El osezno de siete meses que se encontró herido de bala en Nuevo León, recibirá atención médica veterinaria, informó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a través de su cuenta de Twitter.
Tanto la Profepa como el personal de Parques y Vida Silvestre, trasladaron este día al osito negro a una clínica veterinaria donde se le tomaron radiografías y se le extrajo sangre para un examen de laboratorio, a fin de determinar el daño que provoca su inpacacidad de mover las patas traseras.
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La Profepa informó que está gestionando el traslado del osezno a un lugar donde se le pueda extraer la bala y reciba rehabilitación posterior.
Multa y cárcel a los responsables
El motivo por el que el osezno no puede caminar se debe a que recibió una herida de bala, de acuerdo al examen previo que ya le habían realizado en un examen físico general, toma de muestras de sangre y heces, así como toma de radiografías.
Estas detectaron una lesión medular causada presuntamente por un arma de fuego y la presencia de un cuerpo extraño en la zona torácica.
La Profepa informó en un comunicado que ya se había interpuesto una denuncia ante la Fiscalía General de la República en contra los responsables, quienes podrían ser acreedores a sanciones administrativas y penales, entre las que destacan una multa de hasta 7 millones de pesos y hasta 9 años de prisión.
De acuerdo con la Profepa, el oso negro americano se distribuye en Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas; sus tendencias poblacionales están a la baja debido a la cacería y a la pérdida de su hábitat, por lo que se encuentra protegido por las leyes mexicanas.