Dictan auto de formal prisión contra Luis Cárdenas Palomino, ex director de Seguridad Regional de la Policía Federal, imputado por el delito de tortura, la mañana de este lunes el juez Décimo Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales con sede en el reclusorio Oriente, en la Ciudad de México, dio la resolución.
Cárdenas Palomino permanecerá internado en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México ya que el delito por el cual se le acusa está tipificado como grave.
Te podría interesar
Entre los delitos que se le atribuyen se encuentra la tortura de cuatro personas, entre ellas Mario Vallarta Cisneros y Sergio Cortez Vallarta (hermano y sobrino de Israel Vallarta). También figuran como víctimas los hermanos Eduardo y Ricardo Estrada Granados, quienes fueron golpeados y detenidos al interior de su domicilio por un grupo de policías federales que obedecían al mando de Palomino en hechos registrados en el 2012, durante el gobierno de Felipe Calderón.
El juez que firmó la orden de aprehensión confirmó que había elementos para suponer que Palomino torturó a los detenidos con toques eléctricos y bolsas de plástico para cortarles la respiración.
La perito independiente Luz Mila María Paez concluyó que en todos los casos las lesiones descritas en los dictámenes físicos, las narraciones de los cuatro afectados, las secuelas en la salud de estas personas que sufrían desde el día de los hechos eran “concordantes y positivas” para acreditar la tortura.
“La tortura física se presentó cuando los activos del delito en su calidad de elementos aprehensores les propinaron a las víctimas del delito golpes con manos y pies, así como con las armas de cargo de cada uno de ellos, toques eléctricos en algunos casos y la colocación de bolsas de plástico para cubrirles la cabeza, acciones que representan tortura, pues éstas fueron (realizadas) de manera reiterada por un largo periodo, no obstante que los elementos policiales tienen la obligación de salvaguardar los derechos fundamentales”, señaló la resolución judicial.
Testimonios de la averiguación previa, todos coincidieron en que Luis Cárdenas Palomino ordenó a sus subordinados y él mismo participó en la tortura de los cuatro detenidos.