CIUDAD DE MÉXICO.- Los trabajadores migrantes que envían remesas a sus familias en México pueden perder el ingreso de hasta dos meses de trabajo en un año de ahorro debido a los márgenes con que se quedan algunas casas de cambio en el país, los cuales llegan a representar hasta 20 % de la transferencia.
Esta situación es más extendida en municipios pequeños del país donde los centros de cambio toman un margen de las transferencias “probablemente cercano a 25 y 20 por ciento”.
En localidades aún más pequeñas la ventanilla principal son tiendas de conveniencia donde también hay riesgos de que se esquilme el recurso, comentó en un foro de Banco Mundial sobre el futuro de la inclusión financiera.
Esta problemática se busca limitar con las tarjetas del Banco de Bienestar a trabajadores migrantes en Estados Unidos, las cuales tiene una cuenta clabe, se puede depositar por medio de remesadoras, hacer transferencias electrónicas desde ese país, depositar efectivo o cheques, retirar en cajeros y en comercios.