En los últimos años se popularizó la palabra Sugar Daddy o Sugar Mommy, para describir a una persona generalmente un adulto mayor que “consiente” a jóvenes con regalos caros como autos, departamentos, viajes o pagos de la colegiatura.
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Esta clase de regalos captó la atención del Servicio de Administración Tributaria -SAT-, instancia que podría aplicarte obligaciones fiscales.
De acuerdo a los expertos en contabilidad, los ingresos que obtienes de tu “Sugar” no pueden declararse como donativos, por lo que se deberá pagar los impuestos que impliquen.
Se le define como Sugar Daddy al hombre benefactor, o Sugar Mommy a la mujer espléndida en regalos en su mayoría lujosos o de gran costo, jóvenes menores de 25 años principalmente, o en edad universitaria.
Los regalos de estos Sugar pueden ser económicos como dinero por transferencia bancaria, efectivo, en especie como muebles, joyas, autos, viviendas, por lo que tendrás que presentarlos en la declaración anual y solventar los impuestos que impone el SAT.
¿Qué pasaría si no declarara los regalos de mi Sugar Daddy?
En caso de que el benefactor no declare los regalos, podrías recibir una multa de hasta 17 mil pesos por cada obligación no declarada.
Esto se debe a que no existe una relación formal civil como un matrimonio o un concubinato, por lo que cada ingreso que te regale y que no presentes en la declaración anual, podría crearte un conflicto.
Las declaraciones anuales se deben realizar antes del 31 de mayo, anteriormente la fecha límite era el 30 de abril, pero el SAT extiendió su plazo, si tu saldo es a favor, podrás solicitar una devolución automática.
Los sugar daddy o sugar mommy se popularizaron, luego de que hombres o mujeres presumieran en redes sociales los viajes, o regalos costosos que recibían de sus benefactores.
Así que evita una multa ante el SAT, y declara ese pequeño regalo que tu Sugar Mommy o Sugar Daddy con mucho amor te dio.