En marzo del presente año, la inocencia de Jorge, un niño que buscaba trabajo para ayudar a su abuela, y la solidariadad del joven que decidió apoyarlo, conmovieron a cientos de miles de usuarios de redes sociales que leyeron esta historia ocurrida en Huimanguillo, Tabasco.
Era un día de trabajo como cualquiera cuando a la carnicería de Felipe Garduza, llegó Jorge un niños de tan sólo 8 años, cuya situación económica lo orilló a buscar trabajo, pues, tras las muerte reciente de su madre y la ausencia total del padre, él y sus dos hermanos quedaron bajo el cuidado de su abuela.
Sin embargo, la mujer tampoco cuenta con recursos económicos para cubrir las necesidades básicas de sus nietos; enmarcado en esta situación, Jorge tomó la determinación de encontrar un empleo que le diera algo de dinero. “Aquí no tiene trabajo para mi, ¿verdad?," le habría preguntado Jorge a Felipe, que es propietario de una carnicería.
Garduza habría cuestionado al menor sobre si realmente quería trabajar y al notar que su interlocutor era serio, lo aceptó como ayudante. Cuando Jorde supo que lo habían aceptado, indicó que iría a informarle a su abuela y volvería; así sucedió y cuando se cumplió una semana de ese momento, la historia fue compartida en Facebook por el propio Felipe.
La publicación ganó tanta popularidad que unos días después, el joven tuvo que hacer una actualización del caso mostrando fotos del niño que lucía feliz y vestía ropa nueva, probablemente donada por alguna persona que se enteró del casó.
La historia de Jorge es sólo un ejemplo entre miles de casos de niñas y niños que se ven obligados a trabajar desde edades muy tempranas para contribuir económicamente y cubrir las necesidades bascicas como vestir, comer o ir a la escuela.