RECORTES PRESUPUESTALES

Amenaza de paro afectaría servicios federales en Laredo por falta de pago a empleados

Laredo tiene desde hace mucho tiempo un retraso grave en servicios de salud y con este inminente cierre de gobierno muchas personas pueden sufrir las consecuencias

Se espera que este martes se paralicen los servicios en oficina de gobierno.
Recortes presupuestales.Se espera que este martes se paralicen los servicios en oficina de gobierno.Créditos: Francisco Díaz
Escrito en LAREDO TEXAS el

Ante la preocupación de autoridades municipales, Estados Unidos podría amanecer este martes con un inminente cierre de gobierno que podría dejar a cientos de miles de empleados públicos sin sueldo y paralizar la mayoría de los servicios federales como salud, seguridad y transporte.

“A nosotros nos preocupa la salud, estos servicios no pueden detenerse, en especial en una ciudad como Laredo donde dependemos demasiado de los fondos federales para los programas que tenemos en el Departamento de Salud”, dijo el alcalde Víctor Treviño.

Resaltó que Laredo tiene desde hace mucho tiempo un retraso grave en servicios de salud y con este inminente cierre de gobierno muchas personas pueden sufrir las consecuencias, en especial si el problema se alarga como ocurrió en el 2018 cuando transcurrieron 37 días con oficinas federales sin fondos para operar.

Por su parte, el Juez de Condado Tano Tijerina dijo que el gobierno de Webb no será afectado por el cierre del gobierno federal y todos los servicios que se dan a la comunidad se van a mantener sin cambio alguno.

Si se consuma el cierre del gobierno federal al no ponerse de acuerdo demócratas y republicanos respecto al nuevo presupuesto de operaciones, será el número 15 que se registre desde el año de 1981.

El presidente Donald Trump advirtió este martes que probablemente habrá un cierre, una situación que podría dejar a cientos de miles de empleados públicos sin sueldo y paralizar la mayoría de los servicios federales.

Trump afirmó que los demócratas serían los responsables del cierre si el Congreso no aprueba un presupuesto, aunque sea temporal, antes de la fecha límite este martes. Por su parte, el congresista federal demócrata Henry Cuellar dijo que son los republicanos los que no quieren hacer un acuerdo ya que optaron por irse de vacaciones.

Entre los efectos más inmediatos de un cierre de gobierno se encuentra la suspensión de pagos para decenas de miles de empleados federales, la interrupción de muchas prestaciones sociales y la paralización temporal de trámites burocráticos esenciales.

Se espera que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) continuará diversas operaciones, en especial aquellas relacionadas con la seguridad y la aplicación de la ley, aunque el plan oficial calcula que se dará licencia temporal sin goce de sueldo a unos 14 mil trabajadores sobre un total de 271 mil.

De esta manera, las actividades de Protección Fronteriza, Inmigración, Administración de Seguridad en el Transporte y el funcionamiento de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) experimentarán recortes, aunque las actividades consideradas vitales permanecerán activas.

En el sector sanitario, tanto Medicare como Medicaid seguirán procesando pagos a beneficiarios y proveedores, aunque se reportarían demoras en aspectos administrativos, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos. A su vez, el programa CHIP para cobertura infantil mantendrá los depósitos a los estados que cumplan con los requisitos.

Otras áreas cruciales como el espacio aéreo y los laboratorios médicos sentirán el impacto de forma directa. Aunque los controladores aéreos certificados permanecerán en sus puestos, podrían dejar de cobrar sus salarios mientras se mantenga el cierre. 

En el terreno de la salud pública, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) prevén “soltar” temporalmente a más de la mitad de su personal. Solo los encargados de controlar brotes infecciosos críticos o mantener animales de laboratorio seguirán en funciones. 

Se interrumpirán investigaciones preventivas, iniciativas de comunicación pública y apoyo a estrategias para reducir muertes por sobredosis o enfermedades crónicas.

En tanto, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) mantendrá la mayoría de sus misiones principales, como la gestión de crisis alimentarias y recordatorios de productos en caso de riesgos para la salud. Sin embargo, actividades rutinarias, incluidas inspecciones programadas a plantas de producción, se verán suspendidas.