Más de 7 años de cárcel para cada uno de los dos traficantes de armas de fuego que en un solo envío les aseguraron 270 de ellas, decomiso que derivó en 1 mil más listas a enviarse de Estados Unidos a México.
Esteban Ríos Reyes, un emigrado mexicano de 35 años de edad y residente en Silverhill, Alabama, así como el estadounidense Alex Santos López, de 22 años, quien vive en Oaxaca, México, escucharon este 2 de septiembre condena federal por conspirar para traficar armas de fuego.
El primero se declaró culpable el 28 de enero, el segundo lo hizo el 16 de febrero, ambos el año pasado.
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Fue el 6 de septiembre del 2023 cuando López llegó a la frontera de Donna, Texas, con Río Bravo, Tamaulipas, en una camioneta GMC color rojo, estirando un remolque que llevaba calentadores de agua; el carromato tenía paredes de doble fondo y ahí iba el arsenal, así como dentro de algunos “bóilers”.
Además de 270 armas diversas como fusiles de asalto, rifles, escopetas y pistolas tipo escuadra y revólver, muchas de ellas desarmadas, llevaban 251 cargadores, 9 miras y mil 541 municiones, todo iba individualmente cubierto en cinta o polietileno.
Y este caso no fue el único, desde el año 2022 se hicieron del arsenal en diferentes estados como Texas, Alabama, Oklahoma, Tennessee y Carolina Del Norte.
Otros criminales participantes ya fueron condenados como Felipe García de 36 años y Ángel Carreño, de 25, ambos de Dallas, Texas, y José Luis Pacheco, de 25 años, norteamericano que vive en Guadalajara, México, condenados respectivamente a 57, 57 y 54 meses de prisión en una cárcel federal.