Para reducir el riesgo de muertes de infantes por el uso de armas de fuego, la ley de Texas exige ahora a los distritos escolares que distribuyan información a los padres y tutores sobre el almacenamiento seguro de las armas.
El Superintendente del Distrito Escolar Independiente Unido (UISD), Doctor Gerardo Cruz, envió cartas a los padres de familia de los más de 40 mil estudiantes del distrito con información y las opciones para guardar armas de fuego de forma segura, así como la manera de hablar con sus hijos y con otras personas sobre este tema.
En Texas, es un delito hacer un arma de fuego fácilmente descargable accesible a un niño (menor de 17 años) si se hace de forma negligente, según el Código Penal 46.13 de Texas. La ley se enfoca en la responsabilidad del adulto de no asegurar un arma de fuego cargada y fácilmente descargable, o de dejarla donde un niño pudiera tener acceso.
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El no hacerlo puede resultar en cargos de delito menor de Clase C hasta Clase A, dependiendo de las circunstancias. La ley de Texas hace responsable a una persona por dejar un arma de fuego sin asegurar de manera que un niño pueda acceder a ella.
El arma debe ser “fácilmente descargable” para que la ley se aplique. Si una persona, de forma negligente, no asegura un arma de fuego o la deja donde un niño puede acceder a ella, comete el delito de hacer un arma de fuego accesible a un niño.
La pena por permitir que un niño tenga acceso a un arma de fuego puede variar desde un delito menor de clase C (castigado con una multa de $500) hasta un delito menor de clase A (castigado con una multa de $4,000, un año de cárcel o una combinación de ambas).
En la carta enviada a los padres de familia se recuerda a los padres que las armas deben guardarse descargadas en una caja fuerte o en un contenedor cerrado con llave, y la munición siempre en otro lugar.
Puede obtener más información y encontrar recursos adicionales del Departamento de Seguridad Pública de Texas en https://safegunstoragetexas.com.
En Texas, el número de armas en circulación supera los 32 millones, la cifra más alta per cápita en Estados Unidos. Pero la preocupación ya no es solo cuántas hay, sino quiénes las están usando. Bajo las leyes de Texas, los distritos escolares deben distribuir información sobre el almacenamiento seguro de armas de fuego a los padres.
La ley se basa en que los adultos con conocimiento deberían tener la responsabilidad de asegurar las armas de fuego para evitar el acceso de los niños.