Familia y amigos de Carlos Fernández, de 29 años de edad, quien la madrugada del viernes 15 murió de dos balazos disparados por los policías municipales en el barrio “Las Cruces”, se manifestaron este lunes 18 en el cuartel general de la Policía de Laredo.
Encabezados por la señora María Holguín, madre del infortunado joven, los protestantes, con fotografías de Carlos, tanto en camisetas, como en cartelones y en marcos, en la explanada del edificio policiaco exigieron justicia por la muerte de este.
“No saben cómo estoy sufriendo yo, cómo está sufriendo su esposa, era una persona, no era un animal para que me lo hubieran matado como lo mataron, por eso hemos venido para exigir justicia”, dijo la progenitora de Carlos Fernández, la señora entró al edificio a presentar su queja ante la autoridad uniformada. Parientes y amistades gritaban en inglés; “We want Justice” (Queremos justicia)”
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El joven de 29 años de edad fue herido de dos balazos, en abdomen y brazo, muriendo la tarde del mismo viernes. El ahora occiso se supone que agredió a dos vecinos y allanó un vehículo, en tres hechos por separado en las calles del mismo barrio, donde a la postre fue mortalmente herido por los patrulleros.
Se supone que armado de un objeto no precisado, se abalanzó contra los policías, un patrullero le disparó repetidas veces con su arma de juego, haciendo blanco dos ocasiones. Todo inició a las 03:12 de la mañana, con una llamada al 911 de un hombre víctima de quien resultó ser Carlos Fernández.
En la esquina de Montgomery y McDonell, se supone que el sospechoso, golpeó al quejoso mbre severamente, la víctima dijo que el agresor andaba armado con lo que parecía ser una pistola, que vestía camiseta de tirantes, en color blanco y pantaloncillos cortos en negro, además lucía muy intoxicado, al parecer por drogas.
A las 03:15 de la mañana, en la cuadra 3 Oeste de la calle Elm, entre las avenidas Valencia y Barcelona, un segundo llamado, otra víctima del joven de camiseta blanca y short oscuro, el afectado dijo haber sido bajado de su coche por un desconocido, quien le propinó al parecer un botellazo en la cabeza y luego de tirarlo al suelo le dio de golpes y puñetazos.
Los preventivos buscaron al sospechoso en el área, lo vieron sobre calle Saunders, pero corrió, lo encontraron en avenida Valencia entre Olive y McDonell, donde le marcaron el alto. Informaron los uniformados que el hombre estaba muy alterado, visiblemente intoxicado,no cooperaba, ni siquiera con los disparos del Taser o aparato que dispara dardos cableados y cargados de energía, para inmovilizar a una persona y poder someterle.
Siguió su carrera agresivo, sin obedecer la orden de arrojar lo que tenía en manos, con este objeto se fue encima de un patrullero y este le hizo varios disparos, impactándole dos veces, en área abdominal y en uno de los brazos, al parecer el izquierdo.