ALERTA

Extracción pone en jaque al río Bravo

La severa sequía tienen en estado crítico al quinto río más grande de EU y al vigésimo más largo del mundo

Escrito en LAREDO TEXAS el

La severa sequía derivada de los efectos del cambio climático tienen en agonía al quinto río más grande de Estados Unidos y al vigésimo más largo del mundo, uno que es vital para más de seis millones de personas en ambos lados de la frontera, incluidos los residentes de los dos Laredos.

Martín Castro, encargado de la investigación del río en el Centro Internacional de Estudios del Rio Grande (RGISC), advirtió que actualmente el llamado Rio Grande o Rio Bravo es el quinto en peligro de extinción según un estudio de la organización American Rivers, pero pronto podría escalar varios peldaños.

“Los dos gobiernos, de EU y de México necesitan invertir más en combatir los efectos del cambio climático, en campañas de conservación y de limpieza, si no lo hacen el futuro de este río es crítico”, indicó.

Sus cabeceras se encuentran en las montañas de San Juan de Colorado, en las Montañas Rocosas del sur, donde sus raíces se pueden encontrar en la Divisoria Continental en Stony Pass, a unos 12.588 pies sobre el nivel del mar.

El río emprende entonces un largo recorrido que lo lleva A través de una geografía diversa que incluye exuberantes bosques nacionales y paisajes desérticos hasta llegar a su destino final y desembocadura en el Golfo de México. “Lo más triste es que el flujo ya no llega al Golfo de México debido a la intensa sequía”, advirtió Castro.

El río Grande, o río Bravo como se le conoce en México, se extiende aproximadamente mil 990 millas y es considerado el quinto río más largo de América del Norte y el vigésimo río más largo del mundo. En Estados Unidos, atraviesa Colorado, Nuevo México y Texas.

En México, la cuenca se extiende por Durango, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

Si bien la contaminación es un problema constante, la principal razón para la designación del río como “en peligro” es la escasez de agua impulsada por el cambio climático, la actividad humana, las especies de plantas invasoras y el rápido crecimiento demográfico.

“Casi el 80 por ciento del agua extraída del río se utiliza para riego tanto en Estados Unidos como en México”, dijo.

Castro señaló que el pronóstico del Centro Meteorológico Nacional con sede en Brownsville resalta la gravedad de la sequía en esta región pues no se esperan lluvias pronto y, además, el calor estará muy por encima de los niveles normales de junio y julio.

Por su parte, la presa La Amistad mantiene apenas un 19.6 por ciento de su capacidad y Falcón un 10.8 por ciento, lo que resalta la gravedad de la sequía y el negro panorama que tienen los dos Laredos y su río.

“Nuestra esperanza es que se registre un huracán o un ciclón de grandes proporciones que traiga agua a estas presas y nos haga renacer la esperanza de mantener vivo al río”, dijo Castro.