Un hombre de nacionalidad mexicana, nacido en Nuevo Laredo, se encontraba dentro de un hospital bajo custodia de la guardia fronteriza, en su temor por ser deportado golpeó a un agente y huyó del nosocomio en calzones.
Marco Cupil Hernández, de 21 años de edad, fue ingresado a un hospital la noche del pasado 23 de enero, el joven iba a ser atendido de una serie de lesiones en ambas rodillas, además cojeaba de una pierna.
Los médicos revisaron a Marco Cupil pero cuando lo dejaron solo, el joven buscó escapar y al exterior del nosocomio se encontró con un agente fronterizo, con el que empezó a reñir y en su intento por escabullirse le dio un codazo en la cara al uniformado.
Entre la riña, el agente logró despojar de la bata médica al indocumentado, dejándolo en calzones, aún así logró salir del hospital y corrió por las calles en ropa interior.
Minuto después otros agentes lograron encontrar al hombre entre los carros de un estacionamiento y lograron detenerlo por lo que fue presentado ante un juez el delito de agresiones a la autoridad.
Nicholas J. Ganjei, Fiscal Federal del Sur Texas, informó que el mexicano podría ser sentenciado hasta 20 años de cárcel.