El Mayor Víctor Treviño y el Congresista Henry Cuellar, con la Guardia Nacional de Texas presente en conferencia de prensa, aseguraron este viernes que las agencias federales como ICE, HSI y Patrulla Fronteriza no van a entrar a las escuelas, ni a las iglesias para detener a extranjeros indocumentadas.
No estuvieron en el evento, nadie de Patrulla Fronteriza, ni ICE, Aduanas y Protección Fronteriza, Departamento de Seguridad Doméstica (DHS), estaban invitados a la conferencia sostenida en la sala de cabildo del edificio del gobierno municipal.
“Ni averiguarán en centros de trabajo, ni subirán a los camiones de estudiantes para pedirles sus documentos migratorios o pedir demostración de estatus migratorios, ellos están básicamente entre nosotros para tareas de seguridad, buscan a miembros de organizaciones criminales, como son de tráficos de drogas o de indocumentados y actores de otros delitos”, dijo Henry Cuellar, Diputado Federal.
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Ante el cúmulo de rumores, y el gran temor de la ciudadanía, por arrestos de gente local ciudadana norteamericana o residente legal , así como aquellos extranjeros sin documentos migratorios, los dos líderes locales dijeron que los agentes están buscando delincuentes no persiguiendo extranjeros sin residencia legal.
Pero aclararon que sí pueden entrar a tales sitios, pero no es ni la consigna ni el propósito.
Y aclararon ambos que solo si se da un hecho delictivo, ingresarán a centro educativos, sitios de culto, centros laborales, pero buscando a los sospechosos de conductas anti sociales, nada más.
El presidente municipal Víctor Treviño, dijo que Laredo no es una “ciudad santuario”, las agencias locales no realizarán tareas de Migración, refiriéndose a la Policía Municipal y Departamento del Sheriff del Condado de Webb.
Pero recalcó que sí participan, pero solamente como apoyo en los operativos grandes o masivos contra criminales, como son narcotraficantes y traficantes de humanos, pero no actuarán directamente en redadas migratorias, sí en averiguaciones de actividades ilícitas.
El teniente Robert Crowley y el sargento Bryan Goode, de la Guardia Nacional de Texas, fueron los únicos foráneos, estatales o federales que atendieron el llamado de Treviño y Cuellar.