La Policía de Laredo y los dos distritos escolares independientes acordaron combatir juntos todos los delitos y conductas antisociales de los menores de edad, como amenazas de bombas o tiroteos, posesiones de armas y drogas, así como las tendencias o modas juveniles que atentan contra terceros.
En esta iniciativa, se incluye una campaña permanente e intensiva de advertencias para los padres de familia sobre las consecuencias que traerán las conductas anti sociales de sus hijos estudiantes.
La Fiscalía de Distrito del Condado de Webb y la Oficina del Abogado del propio condado, están bien integrados a esta acción de combate y castigo a los ilícitos por parte de juveniles.
Que chicos y adultos lo sepan, sobre las responsabilidades de sus acciones de los menores que no serán castigadas a la ligera, sino que se les sancionará como delitos con sus respectivas sanciones.
“Nos acabamos de reunir y decidimos que como prioridad número uno y con toda la seriedad que merece, juntos atacaremos estos problemas que inquietan a la comunidad”, recalcó Miguel Rodríguez, Jefe de la Policía de Laredo.
El oficial aseguró la reunión con las autoridades educativas del Distrito Escolar Independiente de Laredo (LISD) y del Distrito Escolar Independiente Unido (UISD), para que juntos combatan estas amenazas contra la seguridad y la tranquilidad social.
Las Unidad de Investigaciones Especiales y el Equipo de Fuerza Contra Pandillas y Delitos de Juveniles trabajarán con las Policías de LISD y UISD, para también combatir las tendencias o modas, de realizar retos que se ponen, videograbándose en sus acciones ilícitas para luego subirlas a las redes sociales.
Conseguir videos de casas y negocios de gente perteneciente al distrito escolar, son algunas de las estrategias, información de los chicos-problema de cada sector, quiénes son y con quiénes se juntan.
“Las amenazas de bombas o tiroteos, llevar armas a las escuelas, peleas de grupos o pandillas, posesiones de drogas y otras parafernalias, hemos decidido cerrar filas con las autoridades escolares, pero los padres de familia tienen que ser advertidos sobre lo que vendrá para sus hijos”, concluyó el jefe de policía.