“La Patrulla Fronteriza Sector Laredo ante una creciente población, más cruces de personas y gente moviéndose hacia el norte legal o ilegalmente, requiere de mayor número de personal y tecnología, más que un muro físico”.
Greg Burwell, Jefe de División de la agencia federal en esta zona colindante con Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, la que comprende desde antes de Eagle Pass en el oeste y hasta Zapata en el este, así como Hebbronville, Freer y Cotulla al norte, dijo que son poco más de 1 mil 800 elementos, que si bien, tienen la tecnología más vanguardista, incluso un increíble centro de inteligencia, siempre hará falta más vigilancia satelital, más drones, sensores de movimiento y de calor en el campo, cámaras infrarrojas o de visión nocturna, entre otros adelantos tecnológicos.
“Tengo 28 años en la corporación he vivido todos los avances de la agencia, pero ante las crecientes masas por aquí, con un población mayor cada día, más cruces legales e ilegales, nunca tendremos lo suficiente para hacer frente a la demanda, siempre estaremos carente de equipos, cortos de agentes, de todo”, dijo en un perfecto español Burwell.
“La gente de Laredo y de esta región de Texas, mantienen una relación muy buena con la Patrulla Fronteriza, esta gran ciudad nos ve como una parte de la vida local, no puede ser mejor el trato del laredense para con nosotros, esto no es igual en otras regiones de la frontera, aquí sí es inmejorable la amistad del público hacia nosotros”, dijo el nativo de Seattle, Washington, punto cercano a la frontera con Canadá, quien sorprende con su castellano sin acento “gringo”, su perfección en el idioma hispano se debe a un matrimonio de muchos años con una mujer mexicana.
Laredo es diferente
Y por Laredo la situación de migración indocumentada también es diferente a otros puntos fronterizos como El Paso, Presidio, Del Río, Eagle Pass, McAllen y Brownsville.
“Aquí no se ven grandes grupos, caravanas humanas, nutridos clanes familiares cruzando ilegalmente provenientes de muchos países, sea por un paso binacional o cruzando por las aguas del río Grande, entregándose a las autoridades migratorias, aquí no, por Laredo es gente mayormente mexicanos, jóvenes de 18 a 25 años de edad, vienen burlando la vigilancia, los checkpoint o garitas, nada de hacerse presentes en los sitios de revisión, siempre los evitan ”, explicó Burwell.
“Respecto a si nos beneficiaría o no un muro físico en la ribera, eso no es prioridad, lo que sí sería, primordial es la tecnología que tanto nos hace falta, eso es lo que más nos ayudaría a ver más y mejor, con toda efectividad que es lo que está pasado por la frontera, como son las diversas drogas, los indocumentados, posibles amenazas de terror, niños y jóvenes mujeres para tráfico sexual o de órganos, en fin para interceptar todos los delitos trasnacionales, requerimos estar bien enterados, pero por eso necesitamos más equipo y más agentes”, concluyó el Jefe de División en el Sector Laredo.