LAREDO, TX.- El sistema de distribución de agua de Laredo es una “bomba” de tiempo que ya ha dejado sin agua o con baja presión a los usuarios en seis ocasiones en cuatro años y tras 17 meses sin problemas, el “fantasma del agua” volvió a la ciudad dejando a miles de residentes con baja presión y con un aviso de tener que hervir el líquido antes de consumirlo.
El pasado 6 de julio se rompió una tubería de agua de 12 pulgadas en el área de la Carretera 359 dejando con baja presión a miles de hogares y con la obligación de hervir el agua.
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La última vez que la comunidad de Laredo se vio forzada a hervir el agua tras la rotura de una tubería principal de agua fue el 21 de febrero del 2022 cuando miles de usuarios fueron afectados por el problema durante una semana.
Desde el mes de septiembre del 2019 a la fecha, ya van seis veces que se registran serios problemas con las líneas del agua potable al grado que la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ) ha obligado al municipio a emitir avisos para hervir el agua.
La primera fue el 28 de septiembre del 2019 cuando la ciudad se vio afectada por un grave problema que obligó a hervir el agua durante 11 días afectando a todo el sur y parte del este de Laredo.
Luego, el 19 de febrero del 2020 el problema volvió a surgir tras la rotura de unas tuberías que dejaron sin agua el área de Sierra Vista y Cuatro Vientos.
El 17 de mayo del 2021 las autoridades municipales fueron forzadas por la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ) para que los usuarios hirvieran el agua en el área de Lomas del Sur al oeste de Cuatro Vientos, al este de Laredo y al sur en el sector de Mangana Hein.
Posteriormente, el 4 de julio del 2021 volvió a presentarse el problema de nuevo en el sur y en el este aunque terminó por afectar a toda la ciudad.
Tras los graves problemas de mayo del 2021, el gobierno de Laredo se comprometió a preparar un plan para acabar con las deficiencias en el sistema de agua municipal, pero a la fecha nada ha sucedido.
Un informe del ex Regente Municipal Keith Selman en mayo del 2021 indicó que el 30 por ciento de la red de tubería de la ciudad tiene más de 50 años de antigüedad y, por lo tanto, debe ser reemplazada con redes nuevas y eficientes.
En su estudio consideró que el punto más débil ahora en la ciudad es la distribución de agua, es decir, para sacarla de las plantas y enviarla a los tanques de almacenamiento.
Las autoridades municipales estiman que se requieren de 500 a 900 millones de dólares para reemplazar todas las líneas antiguas, pero no hay fondos locales para realizar este gran proyecto a corto plazo.
Richard Peña Raymond, Diputado Estatal, consideró que oficiales del gobierno de Laredo deben trabajar de manera cercana y coordinada con oficiales del Comité de Desarrollo de Agua de Texas para buscar fondos que puedan ayudar a terminar con el grave problema del agua en Laredo.
Esta agencia estatal cuenta con diferentes programas de subsidio, pero en el pasado las autoridades de Laredo han fracasado en sus aplicaciones para fondos.
Mientras el tiempo pasa, las añejas tuberías de la red de distribución de agua de Laredo son una bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento por lo que es urgente solucionar el problema.