Gracias a la Policía de Laredo, una banda de 8 robacoches residentes de San Antonio, Texas, fue detenida el miércoles pasado.
Fue una operación entre la policía de aquella ciudad y la de esta frontera; los ladrones traían a Laredo todos los vehículos para cruzarlos hacia México.
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Los detenidos serán trasladados en estos días a esta frontera Laredo para que respondan ante la ley, pero primero lo harán ante la justicia federal en aquella metrópoli.
Los detenidos son: Guadalupe Alex Armendáriz Delgadillo, de 46 años de edad; Iván Pacheco, de 36, Julio Escamilla, de 26; Derrick Ramírez, de 28; Richard Joseph, de 29; Michael Martínez, de 20; Enrique Moreno, de 23; y Leonardo Santillán, de 21; todos fueron arrestados el 10 de mayo, luego de una investigación que duró 8 meses.
“Operación Eco Negro” se llama la acción conjunta encabezada y coordinada por el FBI, en la que intervinieron el Buró Federal de Investigaciones (FBI), Aduanas y Protección Fronteriza (CBP); Patrulla Fronteriza; Investigaciones de Seguridad Doméstica (HSI); Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), las Policías Municipales de San Antonio y Laredo, así como el Departamento del Sheriff del Condado de Bexar, con cabecera aquella ciudad del Alamo.
La Fuerza de Tarea Contra las Drogas y el Crimen Organizado (OCDET por sus siglas en inglés) dieron este golpe.
Todos los detenidos sabían que los vehículos eran robados, o incluso, fueron hurtados por ellos mismos.
La investigación se originó en esta frontera, por parte de la Fuerza de Tarea Contra Robo de Autos de la Policía de Laredo.
Y porque había lazos con otras ciudades en esta organización, se pidió la colaboración del FBI, quien coordinó con todas las demás, encabezó el operativo conjunto.