Laredo lleva este año, 5 denuncias de robo convertidores catalíticos de automóviles, a la ciudad le resultará provechoso el nuevo proyecto de ley estatal que propone castigos más severos a quienes han convertido el hurto de esta autoparte en un gran negocio, por los costosos metales que contiene cada pieza.
Platino, Paladio y Rodio, tres de los metales del grupo platino (PGM, por sus siglas en inglés) hacen que sean piezas muy preciadas los convertidores catalíticos.
Un convertidor catalítico o catalizador sirve para controlar y disminuir los gases nocivos que expiden los motores de combustión interna, de gasolina o de diesel. En el 2020, sólo en Estados Unidos, el reciclaje de estas piezas “sueltas” arrojó 5 mil millones de dólares.
El aumentar las sanciones por el delito, en Texas, podría reducir el creciente hurto de estas partes, pues en los últimos años, los ladrones han robado convertidores catalíticos para sacarles y vender sus metales preciosos. Los rateros se meten con seguetas bajo los autos y cortan a los dos extremos de la pieza.
El Proyecto de Ley 224 del Senado de Texas quiere convertir el robo de convertidores en un delito grave en Texas, al grado de crimen organizado. Los talleres mecánicos especializados han visto en aumento el servicio de reponer esta pieza a los coches.
“Hay una placa de acero que pueden montar debajo del vehículo a modo de caja contenedora o impedimento para tal robo”, dijo Joe Baeza, detective de la Policía de Laredo. Pero como todo en el comercio criminal, siempre hay un mercado negro para la compra de estos convertidores catalíticos.
“Hay que cuidar nuestros coches, con una placa o jaula que impida el robo fácil, de tan sólo meter segueta a ambos extremos de la parte y llevárselo en unos segundos”, concluyó el investigador Baeza.