HOUSTON, TEXAS

Sujeto obligaba a indocumentadas a prostituirse; las amenazaba con denunciarlas para deportarlas

El hombre se declaró culpable en Houston por el abuso contra mujeres inmigrantes, en un bar que abrió junto con su familia; podría alcanzar cadena perpetua

Abusaba de indocumantadas
Edgar Botello.Abusaba de indocumantadasCréditos: Internet
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Escrito en LAREDO TEXAS el

Primero fue la madre, ahora el hijo se declaró culpable de prostituir en Houston a mujeres indocumentadas, incluso menores de edad, en una cantina que la familia abrió.

A base de golpizas, amenazas de muerte o de denunciarlas para su deportación, las obligaban a cohabitar con clientes.

Obligaba a indocumentadas a prostituirse

Maria Botello Morales, de 56 años de edad, aceptó su culpa el 30 de enero, ahora este 27 de febrero, su hijo Edgar Botello, de 30 años, hizo lo propio, anunció Alamdar Hamdani, Fiscal Federal para el Sur de Texas.

Botello Morales confesó que reclutó a una menor de edad en 2007 en México. Al llegar a los Estados Unidos, la obligó a prostituirse y la mujer recibía el pago directamente de los clientes a los que atendía la inmigrante en la parte trasera de la cantina. Esta situación de abuso se extendió de 2015 a 2020, periodo en que también obligó a otras 15 mujeres a vender su cuerpo.

Los cargos son diversos de índole sexual, incluidos tráfico, comercio o prostitución, pero a Edgar también por posesión de pornografía infantil.

Puerto Alegre” se llama la cantina convertida en prostíbulo, donde por 70 dólares a los clientes se les daba un condón envuelto en una servilleta de papel y se les proporcionaba una chica, la cual los acompañaba a uno de los cuartos construidos atrás del bar, para tener sexo, se les concedía una estancia de 15 minutos.

Las damitas acusadoras, dijeron haber llegado como meseras, pero los Botello, madre, hija -Yudy Lucatero de 31 años- Edgar Botello y Arian Botello, primo de este, armados de pistolas, las obligaban a acostarse con los clientes.

Le encuentran material infantil

Edgar Botello, administraba, controlaba y vigilaba las habitaciones atrás de la cantina. El uno de abril, en un cateo judicial a su casa, los policías encontraron muchas armas de fuego y en una computadora de su habitación tenía archivada pornografía infantil.

El juez Andrew Hagen en Houston, le sentenciará el 12 de junio pr??ximo y podría alcanzar cárcel de por vida por el tráfico sexual y hasta 10 años por la posesión de pornografía infantil.