Sandra Lyn Mauro siempre quiso ser mujer policía desde niña, hoy, esta mujer neoyorquina, madre de tres rubias pequeñitas y esposa de un agente de la Patrulla Fronteriza, cumplió el sueño de su vida, en una tierra eminentemente latina.
La señora Mauro ya es Policía Municipal en Laredo, aunque sin nada de español en su lengua.
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Neoyorkina ya es mujer policía
Sandra Lyn este viernes no cabía de emoción al jurar como policía de esta comunidad, su rostro radiante y su amplia sonrisa, mostraban una gran felicidad cuando su esposo Jeffrey Mauro (Mauro es apelativo de origen italiano) en compañía de sus hijas Mimi, Isabella y Ava, le colocaban las insignias que le acreditaban como oficial de paz, como agente de la ley.
Darse el tiempo de mamá y de cónyuge, para llevar nueve meses de rigurosa e intensa academia, así como no menos absorbente y celosa instrucción en el campo, en una comunidad totalmente ajena para ella, es algo digno de reconocerse.
Su marido, agente federal, fue adscrito o movido a Laredo, la familia viajó de frontera a frontera en Estados Unidos, ellos son de Deposit, Nueva York, pequeña población a mitad de camino de La Gran Manzana y Canadá.
Mi logro fue gracias a mis niñas y a mi marido, ellos lo hicieron posible
Mencionó una inteligente Mimi, la mayor de las tres niñas:
Estamos muy orgullosos los cuatro, de mi mamá, felices porque siempre quiso ser policía, nos los repitió muchas veces, desde que estábamos más pequeñas cada una de nosotras y al ver a mi papá como agente uniformado y mirarlo irse a trabajar todos los días se veía que ella también quería ser agente
Este viernes graduaron 16 nuevos elementos de la Policía de Laredo, Texas.
Tuvieron una instrucción remarcada para atender mejor a estas personas envueltas en casos de crisis personal, de violencia doméstica, conflictos intrafamiliares, agresiones de pareja, porque en sí, es todo un problema social para la policía local, los casos de gente alterada, desadaptada, personas con ira no controlada, con respuestas violentas.
Sandra Lyn, la neoyorkina que ya es mujer policía, ya logró su meta, ahora a trabajar para que su familia esté orgullosa de ella y ella misma satisfaga su deseo de proteger y servir a su comunidad, a su nueva ciudad.