La orden ejecutiva del gobernador de Texas Greg Abbott para detener indocumentados y regresarlos a sus países de origen carece de fundamento legal y de llevarse a cabo puede desatar una cacería de personas sólo por su apariencia latina. “El gobernador de Texas no tiene ninguna autoridad para hacer cumplir leyes federales y, por lo tanto, su orden ejecutiva es ilegal y las detenciones que realicen los oficiales del estado no tienen validez alguna”, afirmó José Salvador Téllez. El abogado especialista en inmigración consideró que las detenciones de migrantes por parte de agentes del Departamento de Seguridad Pública Estatal (DPS) están fuera de la ley y pueden inclusive ser demandables ante una Corte Federal.
“Creo que el gobernador Abbott sabe perfectamente que su orden es ilegal pero tiene un fondo político, quiere llamar la atención de los votantes a unos meses de la elección donde busca reelegirse”, indicó.
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Recordó además que Abbott tiene inclusive aspiraciones para ser candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos y este tipo de acciones contra los migrantes le ayudan a ganar preferencias entre la base de votantes republicanos. Destacó además que los agentes del DPS carecen del entrenamiento adecuado para realizar detenciones de indocumentados y esta ignorancia de la ley los puede llevar a incurrir en violaciones a los derechos humanos.
“Lo que van a hacer es detener personas sólo por su aspecto hispano, van a violar los derechos de muchas personas y esto puede llevar a demandas contra el Estado de Texas”, advirtió.
Aclaró que sólo los agentes de la Patrulla Fronteriza tienen la autoridad del gobierno federal para detener indocumentados. La orden ejecutiva fue firmada el pasado 7 de junio al considerar que el presidente Biden ha rehusado aplicar las leyes migratorias promulgadas por el Congreso, incluyendo los estatutos mandatorios de arresto de ciertos inmigrantes quienes claman por asilo o que podrían cometer ciertos delitos en suelo norteamericano. En un comunicado dijo que las políticas de fronteras abiertas dan la percepción de que el presidente Biden da la bienvenida e impulsa a los inmigrantes para que hagan esa peligrosa caravana a través de la frontera sur, hacia el interior del país.
El gobernador dijo que ya envió a “miles de valientes” mujeres y hombres del Departamento de Seguridad Pública de Texas y de la Guardia Nacional de Texas para asegurar la frontera a través de la Operación Estrella Solitaria.
“En virtud del poder y la autoridad investida en mí por la Constitución y las Leyes del Estado de Texas por medio de la presente, autorizo y empodero a la Guardia Nacional de Texas y al Departamento de Seguridad Pública de Texas a responder a esta inmigración ilegal, arrestando a esas personas que crucen la frontera entre los puertos de entrada o cometan otras violaciones a la ley federal y para que retornen a esos inmigrantes ilegales a la frontera por el puerto de entrada (expulsión)”, dictaminó Abbott.
Por su parte, el alcalde Pete Sáenz consideró que esta acción es un reflejo de su desesperación y frustración por la nula actividad del gobierno federal para frenar el grave problema de los migrantes. El congresista federal Henry Cuéllar dijo que en su opinión, se trata de una cuestión política por parte de Abbott y reiteró que el gobernador no tiene facultades para hacer cumplir leyes del gobierno federal.