En la junta de Cabildo de mañana se pondrá a consideración del alcalde y los regidores, una propuesta para realizar una elección para que la comunidad decida un referéndum y financiar la construcción del Parque Binacional.
El regente municipal interino, Keith Selman, presentará la propuesta ante el Cabildo con la intención de que sean los votantes quienes decidan si quieren construir este parque con fondos obtenidos mediante bonos.
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Se estima que Laredo requiere de 100 millones de dólares en bonos para financiar la parte que le corresponde en el lado americano. Sin embargo, pese al apoyo binacional, las autoridades de Laredo no han podido concretar el compromiso del gobierno de EU para financiar el proyecto.
El proyecto fue anunciado el 6 de diciembre del año pasado por los embajadores Ken Salazar, de Estados Unidos en México y Esteban Moctezuma, de México en EU, junto con los alcaldes de Laredo, Pete Sáenz y de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas.
Lo más que se ha logrado es asegurar y asignar 2 millones de dólares para limpiar el área donde se construirá. Tricia Cortez, directora ejecutiva del Centro Internacional de Estudios del Rio Grande, dijo que se realizó una visita a Washington D.C., donde se confirmó este apoyo inicial de 2 millones de dólares para eliminar plantas invasivas en la orilla del río como el carrizo.
“La idea es eliminar plantas invasivas y dar preferencia a plantas nativas de la región, estos fondos son el primer paso para la construcción del parque binacional”, indicó.
Cortez destacó que el río Bravo es uno de los 10 más contaminados del mundo, pero es la única fuente de agua para comunidades de Texas y de México, además del hogar de miles de especies y plantas y prácticamente la fuente de vida para todo el sur de Texas.
Consideró que el Parque Binacional es un proyecto fundamental para garantizar que los seres humanos, las plantas y los animales puedan vivir en el sur de Texas de manera segura. El plan abarca mil acres a lo largo de 6.2 millas de río, en ambos lados de la frontera.
Este parque incluye en su diseño una fase de dos millas con una zona de restauración ecológica, la segunda fase tendrá un anfiteatro de grandes dimensiones para espectáculos al aire libre y la tercera fase será una zona de recreación.
El objetivo es diseñar un corredor recreativo de una extensión de 6.2 millas desde el área del llamado Paso del Indio hasta el Parque Viveros en el lado de Nuevo Laredo.