Juan Antonio Sánchez junior, de 41 años, fue sentenciado a 10 años de cárcel por traficar fentanilo, cocaína y heroína; todo derivó de un arresto en un punto revisión de la Patrulla Fronteriza, donde le hallaron 2.5 kilogramos de polvo blanco en una batería de auto. Sánchez, residente en Houston, se declaró culpable el 3 de junio del año 2021 en una corte federal de Corpus Christi, Texas.
El acusado dijo que contrató a una persona para conducir un carro de la frontera a la metrópoli texana, pero fue atrapado en la garita federal de Sarita, Texas, por descubrirse el alcaloide dentro del acumulador de corriente. Jennifer B. Lowery, fiscal federal para el Sureste de Texas, dijo que la cocaína fue asegurada el 23 de octubre del año 2019, la averiguación resultó en que Sánchez era el dueño del auto con la droga.
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Se estableció investigación contra el sospechoso y el 22 de diciembre de ese mismo año, Sánchez fue detenido en poder de 2 kilos de heroína y 1 kilogramo de fentanilo, mientras conducía un carro en Houston. Posteriormente se declaró culpable, dijo que él cruzaba la droga desde México y luego contrataba gente que la llevase al interior, pasando las garitas de inspección. En Corpus Christi, el juez federal David S. Morales dictó el castigo de 120 meses de encierro, seguido de 5 años de libertad supervisada.