La falta de oportunidades laborales, los problemas de salud mental y las depresiones, han orillado a 13 veteranos de guerra locales a quitarse la vida en los últimos 15 años. La buena noticia es que ya se comenzaron a abrir espacios para que puedan trabajar.
Gabriel López, ejecutivo del programa de apoyo a veteranos en Worforce Solutions for South Texas, dijo también que para los ex combatientes es muy difícil ajustarse a la vida civil una vez que regresan de los campos militares.
“Muchos traen estrés postraumático, atraviesan por crisis nerviosas y fácilmente caen en depresiones y en otros problemas de salud mental incluidas las adicciones. Los veteranos necesitan el apoyo de la comunidad”, indicó.
Otro de los problemas que enfrentan cuando regresan a su vida civil es encontrar trabajos con buenos salarios porque vienen de percibir 24 dólares la hora y con lo que ganan en Laredo no les alcanza para mantener a sus familias.
“Aún persisten muchos problemas de salud mental, esto hace que caigan en el alcoholismo y en otras drogas, por eso se requiere que las empresas locales les apoyen dándoles oportunidades laborales”, mencionó.
Destacó que los problemas económicos aunados a las depresiones y otros problemas de salud mental, hacen que se desesperen y esto ha orillado a 13 veteranos a quitarse la vida en los últimos 15 años en esta comunidad.
"A nivel nacional el problema es muy grave pero se ha reducido un poco, antes se registraban 22 muertes por día y ahora son 17, en Laredo se redujo un poco el problema pero aún es preocupante”, afirmó.
Pidió a los veteranos de guerra acercarse a Workforce Solutions for South Texas para aprovechar los servicios gratuitos que se ofrecen como entrenamiento para entrevistas de trabajo, llenado de aplicaciones y de curriculum vitae.
Las personas interesadas deben acudir a 1406 Jacaman en horario de oficina para solicitar servicios de apoyo.