En obediencia al acuerdo con el gobierno federal, ayer se regresaron los primeros migrantes que fueron traídos a Laredo por la Patrulla Fronteriza. El gobierno municipal usó unos autobuses especiales para llevarlos a otras ciudades donde la tasa hospitalaria por Covid-19 es más baja que en esta comunidad.
Oficiales del gobierno de Laredo encabezados por el alcalde Pete Sáenz, llegaron a un acuerdo con altos oficiales de la Patrulla Fronteriza la tarde del jueves a fin de evitar que sigan llegando migrantes a esta comunidad.
El alcalde Sáenz argumentó que los dos refugios oficiales para albergar migrantes, el Holding Institute y Frontera, ya están a su máxima capacidad y no pueden recibir más familias que pedirán asilo en Estados Unidos.
La Patrulla Fronteriza comenzó a traer migrantes a Laredo capturados en puntos fronterizos del Valle de Texas desde el pasado 31 de julio y esto despertó honda preocupación entre las autoridades de Laredo.
Ello porque no se les realizan pruebas de Covid- 19 y esta situación pone en alto riesgo a la comunidad ante el peligro que el virus se propague rápidamente entre la población laredense.
El gobierno de Laredo presentó una demanda en una Corte Federal para pedir a una juez una orden de restricción temporal donde la Patrulla Fronteriza no podría traer migrantes de otras ciudades.
Sin embargo, la demanda se detuvo al llegarse a un acuerdo temporal la tarde del jueves con altos oficiales de la Patrulla Fronteriza.
Las autoridades de Laredo se comprometieron a usar recursos municipales para enviar estos migrantes a otras ciudades de Texas a bordo de autobuses.
Noraida Negrón, directora de comunicación social en el gobierno de Laredo, dijo que los migrantes llegan a un punto que no fue divulgado y en este sitio se hace el cambio de buses para el transporte de los migrantes fuera de Laredo.
“Se hace en un lugar que no podemos divulgar para que el proceso sea más seguro para todos”, indicó.