Se hicieron cargos formales al policía municipal Carlos Ibarra que en un bar de la cuadra 98 McPherson, el martes 28 de julio andaba ahorcando y también cacheteó a su novia, pero no solo esa agresión cometió de golpear y estrangular, sino que videos del bar, muestra que antes había hecho lo mismo en el propio antro.
Y sería juzgado pese a que la víctima no quiso presentar cargos.
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Este miércoles 11 de agosto, el gran jurado del sistema judicial, en la corte 111, resolvió que había evidencia suficiente presentada por Isidro Alanís, Fiscal de Distrito del Condado de Webb, para enjuiciar al patrullero de 26 años de edad, con 2 de servicio en la agencia local.
Ataque físico causando lesiones corporales en violencia de pareja y ataque a un miembro de su familia, impidiéndole respirar mediante estrangulamiento, son los cargos que los ciudadanos investidos como gran jurado, decidieron.
CARLOS IBARRA
Esa noche de copas, los patrulleros acudieron llamados por la agresión de un compañero suyo que fuera de servicio, atacó a su mujer, cuando convivían en el bar.
Atacó a la mujer, le abofeteó y le aplicó presión en el cuello con ambas manos, luego ambos se retiraron del bar.
El tipo fue aprehendido minutos después en su casa, de la cuadra 109 de bulevar International.
El caso ahora se ventilará en la corte de distrito número 111, por parte de la juez Mónica Zapata Notzon.
Ibarra ese 28 de julio salió libre con fianzas de 10 mil y 5 mil dólares, respectivamente, por los delitos que se le imputa y por lo que ahora será juzgado.
Además tiene una orden de restricción de no acercarse a la dama agredida, de ninguna manera o forma, ni siquiera por teléfono, ni redes sociales, ni internet, ni textos, ni nada, menos físicamente.
Fallar a la orden judicial le significaría a Ibarra, hasta 1 años de cárcel y multa por 4 mil dólares, independientemente por los delitos que ahora será juzgado.
Hay video de dos agresiones en momentos diferentes con algunos minutos de diferencia, una se observan bofetadas y ahorcamiento del tipo a la chica, la segunda película se aprecian dos bofetadas de Ibarra a su pareja.