Al advertir que hay una emergencia humanitaria y de seguridad pública en la frontera por la enorme cantidad de migrantes que están llegando, el congresista federal Henry Cuéllar envió una carta al presidente Joe Biden pidiéndole más recursos para las comunidades fronterizas y un cambio urgente en las políticas migratorias .
La carta fue firmada por Cuellar y por el senador federal Lindsey Graham, donde se señala con vehemencia que la misiva tiene un sentido de urgencia con respecto a la escalada de la situación en la frontera sur.
“Al hacerlo, esperamos demostrar que esta preocupación bicameral no es ni partidista ni política, para resolver el creciente problema, solicitamos que se asigne a un encargado especial para asuntos fronterizos”, indicaron.
Esto para garantizar que se asignen suficientes recursos federales a las comunidades fronterizas estadounidenses sobrecargadas y para recomendar cambios en las políticas de inmigración mientras se trabaja para recuperar el control de la frontera.
Cuellar refirió que las instalaciones y el personal del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) están abrumados por el aumento creciente de migrantes, muchos de los cuales son niños no acompañados.
“Sabemos que esta afluencia actual no es estacional ni temporal. En junio, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) registró 188 mil 829 encuentros policiales en la frontera terrestre suroeste, el total mensual más alto en una década”, explicó.
Esto representa un aumento del 571% con respecto a los 33 mil 49 encuentros registrados por CBP en junio de 2020.2 Además, solo en 2021, estas cifras han aumentado en un 255% desde los 74 mil 19 encuentros registrados en diciembre de 2020.
El número total de migrantes detenidos en la frontera sur ha superado los 1.2 millones este año fiscal.
En resumen, mencionó, se trata de una emergencia humanitaria y de seguridad pública.
Dijo que a medida que EU se esfuerza por suprimir por completo la pandemia de Covid-19 y sortear los desafíos asociados con la propagación de la variante Delta, los estadounidenses que viven cerca de la frontera sur ahora son vulnerables a riesgos adicionales para la salud pública.
En el Valle del Río Grande de Texas, donde CBP tuvo más de 20 mil encuentros policiales la semana pasada, los agentes de la Patrulla Fronteriza están dando positivo por Covid-19 en tasas alarmantes.
Los informes generalizados de los funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) han confirmado que están más allá de la capacidad departamental y requieren la liberación de aproximadamente 50 mil migrantes en comunidades de EU sin ninguna orden judicial.
“La situación en la frontera empeorará a menos que promulguemos políticas que pongan fin al aumento y arreglen nuestro sistema de inmigración roto”, aseguró.
Por lo tanto, le solicitó crear de inmediato un puesto ejecutivo especial con autoridad para implementar políticas federales que prioricen la salud y la seguridad de las comunidades estadounidenses en la frontera sur.
Señaló que el exsecretario del DHS, Jeh Johnson, tiene una reputación bipartidista excepcional por sus enfoques pragmáticos a los complejos desafíos de seguridad fronteriza e inmigración.