Al más puro “viejo Oeste”, el Congreso de Texas aprobó una ley para permitir el porte de armas de fuego sin permiso y sin ninguna capacitación previa. Mientras el diputado estatal Richard P. Raymond consideró que ayudará a la protección de la comunidad, el sheriff Martín Cuéllar opinó que causará graves problemas.
“Yo estoy a favor de tener armas en la casa para proteger a la familia y a la propiedad, pero portar armas es otra cosa y una gran responsabilidad que no puede tomarse a la ligera”, dijo Cuéllar.
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El autor de la legislación es el diputado Matt Schafer, republicano por Tyler, quien encontró franco apoyo entre los miembros de su partido y en al menos tres demócratas, entre ellos los dos representantes de Webb, Richard P. Raymond y Tracy King.
La propuesta fue aprobada también en el Senado y ahora sólo requiere la firma del gobernador Greg Abbott para convertirse en ley y entrar en vigor el 1 de septiembre de este año.
“Esta legislación sobre la Segunda Enmienda es la más fuerte en la historia de Texas y protegerá el derecho de los tejanos respetuosos de la ley a portar un arma de fuego mientras ejercen su derecho divino a la defensa de sus familias”, manifestó Schaefer.
Esta ley eliminó el requisito de que los residentes de Texas mayores de 21 años, obtengan una licencia ante el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS).
Texas tiene más de 1.6 millones de propietarios de armas de fuego con licencia y en Laredo hay unos mil 500 residentes así. Texas se convirtió con mucho, en el más grande de los aproximadamente 20 estados que ya permiten portar sus armas en público sin un permiso.
La medida ha atraído la oposición de los jefes de Policía de Texas, así como de algunos instructores de armas de fuego que imparten cursos de obtención de licencias, quienes, según los críticos, tienen un incentivo financiero para oponerse al cambio.
Obtener una licencia en el Estado cuesta entre 100 y 150 dólares y los solicitantes también deben pasar por una verificación de antecedentes penales.
El diputado Raymond consideró que los texanos deben estar armados para reducir el número de víctimas cuando se registren ataques en centros comerciales, negocios, parques o en otros sitios públicos.
“Estoy seguro que si esta ley la hubiéramos tenido cuando ocurrió el ataque en un Wal Mart de El Paso, no habrían muerto 23 personas, los tejanos tienen derecho a traer una pistola para defenderse y defender a sus familias”, indicó.
Destacó que se mantienen los requisitos de no tener antecedentes penales ya que estas personas no pueden portar arma. Por su parte, el sheriff Cuéllar estimó que dejar que cualquier persona porte armas en público puede acarrear más incidentes violentos y además creará confusión entre los agentes de la ley.
“No me imagino lo que pueda pasar si un oficial de la ley entra a una tienda y mira a una persona armada, pueden pasar muchas cosas nada buenas, en especial si las armas son portadas por personas equivocadas”, advirtió.
Destacó que esta ley sale sobrando en comunidades tranquilas y seguras como Laredo y el Condado de Webb, donde las agencias de la ley pueden manejar la seguridad de la población sin problema alguno.