Del enorme complejo para procesar a los migrantes del programa MPP sólo queda una fracción, pues en los últimos días comenzaron a ser retiradas gran parte de las carpas o instalaciones provisionales del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos, así como de Aduanas y Protección Fronteriza (DHS y CBP por sus siglas en inglés), que procesaron a los extranjeros indocumentados que en grandes grupos vinieron a la frontera sur con México, para solicitar asilo en Estados Unidos.
El programa “Permanece en México” dentro del Protocolo de Protección a Migrantes (MPP por sus siglas en inglés) de Seguridad Interna y Aduanas, parece que ya quedó sin efecto o fue trasladado a otras fronteras, pues ya desmantelaron las carpas que habían instalado en el antiguo lote de importación, abajo de los puentes internacionales 1 y 2, entre ambos Laredos.
Se preguntó a CBP Distrito de Laredo, pero remitieron a Washington a la Oficina de Asuntos Públicos de DHS.
En septiembre del 2019 -dadas a conocer a la prensa en un recorrido de medios de comunicación, el 17 de septiembre de ese año-, se instalaron más de 50 mil pies cuadrados de espacio cerrado y climatizado para procesar a extranjeros solicitando asilo, con cuartos, sanitarios, bebederos, bancas, salas de espera y cubículos para entrevistas. Desde entonces, fue realmente mínimo e irrisorio el uso que se le dio a esa costosa inversión.
El controversial programa migratorio de dar citas, atender y en minutos regresar a México a los solicitantes para esperar una segunda y más citas para entrevistas, se vio trastocado con la pandemia de Covid-19, que el 13 de marzo del año pasado hizo que EU adoptara una serie de medidas restrictivas tanto de cruces binacionales para fronterizos a turistas de México y otros países, como el mismo programa de MPP y las entrevistas tendientes a conceder o negar el asilo, por parte de un juez federal de
Migración, quien atendía a distancia, desde San Antonio, Texas.
Las salas o los espacios de plástico, dotados de clima artificial, tenían capacidad -según se mencionó- para atender a 428 solicitantes por días.
México aún tiene en su frontera norte, de Matamoros a Tijuana, a cubanos, venezolanos, dominicanos, haitianos, ecuatorianos, hondureños, guatemaltecos, nicaragüenses y salvadoreños, así como a mexicanos, a la espera de la resolución de sus casos individuales.
Así como cada día hay más nuevos migrantes llegados con fines de ser recibidos por primera vez, sin siquiera haber tenido una entrevista en suelo norteamericano. Personas con la incierta esperanza de que el gobierno de Joe Biden sí los reciba y los asile.