JUICIO

Hombre acusado de disparar contra parapeto ocupado por dos hermanos, queda libre de cargos

Los hechos se registraron en el rancho Santo Niño, al este del condado de Webb

Par de cazadores furtivos acusaron a un hombre de dispararles varias veces mientras estaban en el parapeto de cacería de venado dentro de un rancho, al que ingresaron sin permiso, el juez desestimó el caso, el señalado se fue sin cargos.
Parapeto.Par de cazadores furtivos acusaron a un hombre de dispararles varias veces mientras estaban en el parapeto de cacería de venado dentro de un rancho, al que ingresaron sin permiso, el juez desestimó el caso, el señalado se fue sin cargos.Créditos: El Mañana
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Escrito en LAREDO TEXAS el


Libre de todo cargo y sin juicio en su contra, fue declarado un hombre que dicen disparó contra un parapeto de cacería ocupado por dos hermanos que estaban ilegalmente dentro del rancho Santo Niño, al este del condado de Webb.

Jesús Adrián Hernández, hoy de 48 años de edad, fue declarado totalmente libre este jueves 16 de diciembre, por el juez Oscar J. Hale junior, titular de la corte de distrito número 406, por falta de evidencias, autoridad que desintegró el jurado y desestimó por completo el caso.

Se supone que el 20 de diciembre del año 2015, Hernández, residente de Hebbronville, Texas,  disparó contra dos fraternos, que se habían introducido subrepticiamente o que practicaban ilegalmente en un coto de caza.

Los quejosos dicen que Hernández les tiró varios balazos hacia el parapeto donde ellos estaban, se trata de una especie de caseta en lo alto, donde los deportistas se ocultan de los animales y desde donde más fácil avistan a sus piezas, para matarlas.

El miércoles 15 inició este juicio con la selección de 12 personas del público más dos como suplentes, en calidad de jurado popular, pero al día siguiente, el jueves, el propio juez Hale, deshizo todo y dejó sin efecto el juicio por falta de pruebas bastantes y/o firmes.

Incluso escuchó a los quejosos, los dos hermanos cazadores furtivos.

Hernández, enfrentaba acusación de conducta mortal por disparar un arma de fuego, delito en tercer grado, por el cual pudo haber sido sentenciado hasta 10 años de prisión y a una sanción económica de 10 mil dólares.