Nada, la policía no tiene avances en el feminicidio de Graciela Espinoza Rivera, chica de 19 años que empezaba un embarazo y fue asesinada la noche del día 9, quizá la madrugada del 10 de septiembre, en la esquina de Plum y Buena Vista, frente al parque de beisbol “Albert Ochoa”.
La pregunta que en redes sociales se hace la gente de Laredo, es: “¿Quedará como el caso de Jeannette Escamilla Jeannette Jaramillo?”, refiriéndose a la madre de nueve niños que quedaron huérfanos, todos menores de edad, asesinato ocurrido la madrugada de 18 de mayo de 2016, junto a otro parque, el “Siete Banderas” en la esquina de Monterrey y McDonell, a un lado del parque lineal Arroyo Zacate y la escuela primaria J.C. Martin.
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Sobre Gracy Espinoza, con dos meses de gestación y viviendo en unión libre con un muchacho, se dice que la Policía tiene a una persona de interés y que la médico forense está analizando evidencia, pero aún no hay nada en concreto.
Además, la Policía pide a la población, en especial a los vecinos del lugar, familias y locales comerciales, que les llamen al teléfono (956) 795-2800, así como al programa civil de recompensas en efectivo, Laredo Crime Stoppers, que es el 727-7IPS, para cualquier informe, el cual quedará 100 por ciento anónimo y a nadie se le pide comparecer ante la policía o la justicia, ni acusar formalmente a nadie.
La autoridad solicita a los residentes del área sobre sistemas de video vigilancia de circuito cerrado, en los que pudieran haber grabado algún vehículo en el que Graciela Espinoza estuviera a bordo, o de donde la habrían bajado para deshacerse de su cuerpo.
Tal vez, una película donde apareciese caminando instantes antes de su muerte, en el área del hallazgo de su cadáver, que fue en la banqueta del parque de beisbol y contiguo a la escuela preparatoria Nixon.
TAMPOCO NADA SOBRE JEANNETTE
Jeannette Escamilla era una obrera madre de familia que murió la lluviosa madrugada del 18 de mayo de hace cuatro años, bajo las rampas metálicas de patinaje, en el parque del barrio La Guadalupe.
Las cámaras del parque no captaron nada, ni las de la escuela primaria, sólo las de un restaurante de carne asada, en la cuadra 45 de San Bernardo, ella caminaba por la banqueta del lugar de comida, iba acompañada de un hombre alto, blanco, nunca identificado.
Del cuerpo Escamilla Jaramillo, al parecer abusado sexualmente, la misma médico forense del caso de Graciela Espinoza, recogió ADN (saliva, sudor, sangre, semen, cabello) presuntamente de quien la asesinó.
Lo mismo ocurrió con Graciela Espinoza, se obtuvo ADN de quien estuvo tan cerca de ella que posiblemente le quitó la vida.
A las 7:48 de la mañana del 10 de septiembre, se descubrió el homicidio número 8 del año, cuando trabajadores de la ciudad encontraron el cuerpo de Graciela Espinoza.
Joe Baeza, detective y vocero de la Policía de Laredo, dijo que trabajan activamente con la Fiscalía de Distrito del Condado de Webb, para avanzar en el caso.