Es un acto de corrupción que el Centro Antirrábico, a cargo de Juan Salinas, aplique además de la vacuna contra la rabia que es gratuita, otras contra enfermedades mortales caninas que no hacen efecto, cobran a la gente y es una estafa, no están facultados para hacerlo, acusó el Víctor Manuel Garza Guerrero, médico veterinario y presidente de la Asociación de Doctores en Medicina Veterinaria de Nuevo Laredo.
El presidente de las cuatro estaciones veterinarias dijo que se debe poner un “hasta aquí”, porque el gobierno estatal financia sueldos y gasolina.
Las personas, afirmó, sin ser médicos veterinarios aplican las vacunas contra el moquillo canino, parvovirus, coronavirus, desparasitaciones, distemper, influenza, hepatitis y otros males.
“Me parece injusto cómo están procediendo las personas que colaboran o trabajan en el Centro antirrábico y los que vacunan o envían a las casas… siempre estamos recibiendo animales vacunados con tres o cinco vacunas, llegan enfermos y tienen qué ser sacrificados,”, señaló Garza Guerrero.
Además, dijo, son vacunas que no hacen el efecto que se espera, porque las vacunas deben estar en frío y no pueden transportarse en climas tan cálidos y quien debe aplicarlos es un médico veterinario.
Manifestó que van dos períodos de campaña que el Centro Antirrábico no lleva a las cuatro estaciones veterinarias las vacunas para apoyarlos, lo que llama una situación mafiosa.
Acusó que sólo se entrega a algunas veterinarias y no a todas.
“(A las demás) no les alcanza ni lo notifica. Será por compadrazgos además de que llegan animales muy enfermos de una veterinaria llamada ‘La Granjita’, que es propiedad del jefe del antirrábico”, acusó.
Como asociación, dijo Garza Guerrero, están dados de alta en la Secretaría de Economía, en la Dirección General de Normatividad Mercantil, con una clave única y la resolución además de los impuestos que pagan, lo que considera una acción injusta y estar a la orden de cualquier autoridad y presentar testigos.
“Es una injusticia lo que hacen además de intolerante, sufre la gente por la pérdida de su perro, el trabajo del Centro Antirrábico es recoger perros ambulantes que se reproducen en las calles sin control y llevárselos y aplicar la vacuna contra la rabia sin costo”, finalizó Garza Guerrero.