La adrenalina del automovilismo suele vivirse en el límite, pero pocas veces la rivalidad se traslada tan literalmente fuera de la pista.
El pasado fin de semana, en la ciudad de Sáenz Peña, provincia del Chaco, en Argentina, la inauguración de un nuevo kartódromo quedó marcada por un incidente que ya le dio la vuelta a las redes sociales.
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Durante una competencia del campeonato provincial, las cámaras de la transmisión captaron el momento en que dos karts se tocaron al final de una recta y terminaron fuera del trazado, en la zona de tierra.
Lejos de quedarse ahí, uno de los pilotos bajó de su vehículo y comenzó a golpear con puños y patadas al otro, que aún permanecía sentado, en una escena más propia de un ring que de un circuito.
La pelea, que duró varios minutos hasta que organizadores y espectadores intervinieron, fue protagonizada por Kevin Walter y Tomás Bergallo, según confirmó el portal especializado Carburando.
Una falla en la dirección y un problema de caja en el kart de Bergallo habrían sido el detonante del choque, pero el que inició la agresión fue Walter, quien llegaba como líder del campeonato y quedó fuera de la competencia tras el accidente.
Tanto los directivos del evento como las autoridades del kartódromo repudiaron la violenta reacción, que empañó una jornada que pretendía mostrar al Chaco como una nueva sede del deporte motor.
En lugar de celebraciones, el recuerdo que quedó fue el de una gresca que evidenció la tensión de los pilotos y el peso de la competencia, dejando una lección amarga para el automovilismo local.