Un triple feminicidio ha conmocionado a Argentina, país donde ocurrió este crimen. Una actualización del caso señala que el asesinato pudo haber sido transmitido en vivo para redes sociales, ya sea Instagram o TikTok.
De acuerdo con la versión oficial, Morena, Brenda y Lara, las primeras dos con 20 años y la última con solo 15, se dedicaban al oficio de dama de compañía. Las jóvenes fueron llamadas a un evento, sin saber que sería el último.
Esa noche, con imágenes recuperadas por cámaras de seguridad, se ve a las tres subir a una camioneta Chevrolet blanca, y de ahí llegaron a una casa en la localidad de Florencia Varela, donde fueron encontradas sin vida cinco días después.
Te podría interesar
- Seguridad
'Queremos justicia': clamor de la familia de mujer asesinada presuntamente por un militar en Nuevo Laredo
- Feminicidios
Hombre asesina a su pareja y la abandona en departamento; policías lo detuvieron con cómplice
- Seguridad
Arrestan a madre y padrastro acusados de asesinar despiadadamente a su hija de 4 años
Presuntamente, una de las chicas habría sustraído sustancias ilegales al grupo en un encuentro previo. El grupo delictivo, entonces, les tendió una trampa haciéndoles creer que iban nuevamente a prestar sus servicios, pero no en un bar como acostumbraban, sino en un domicilio particular.
Morena, Brenda y Lara fueron halladas en el patio trasero de la casa. Cada una de ellas presentaba rasgos de tortura; la descripción de los hechos ha cedido por respeto a las víctimas, pero trascienden que fue inhumano. Entretanto, las autoridades de Argentina confirmaron la detención de al menos 12 personas.
Transmiten horror en vivo
Según medios de comunicación argentinos, uno de los involucrados declaró que hubo una transmisión de los hechos mediante redes sociales. De acuerdo con esta versión, las imágenes no fueron accesibles para todo público, sino para un grupo en específico. Presuntamente, hasta 45 personas eran espectadoras.
Asimismo, los medios apuntan que esta transmisión forma parte de un modo de intimidación para los rivales del grupo delictivo. Presuntamente, uno de los involucrados gritaba “A mí nadie me roba”. Cabe apuntar que de momento no existen pruebas de esta supuesta transmisión.