El nombre de Charlie Kirk volvió a resonar este domingo en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona, cuando decenas de miles de personas acudieron a despedir al joven impulsor del activismo de derecha.
El evento, concebido como un funeral de Estado, reunió a seguidores, figuras políticas y dirigentes sociales que recordaron su influencia en el debate público estadounidense.
Realizan funeral Charles Kirk
El presidente Donald Trump, invitado principal, anunció que el fallecido recibirá de manera póstuma la Medalla Presidencial de la Libertad, el mayor reconocimiento civil del país.
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El mandatario relató que se encontraba en una reunión en la Oficina Oval cuando fue informado del ataque mortal ocurrido en una universidad de Utah a principios de mes, calificando el crimen como un atentado contra los valores conservadores.
Erika Kirk, ahora CEO de Turning Point USA, entre sollozos, narró el dolor de perder a su compañero y expresó su decisión de perdonar al presunto responsable, citando enseñanzas cristianas de misericordia. Asimismo, prometió multiplicar los capítulos de la agrupación y mantener viva la agenda que Charlie impulsó en los campus universitarios.
A lo largo de la ceremonia, diversos líderes republicanos, incluido el vicepresidente JD Vance, contando anécdotas que compartieron con Kirk.
Trump, en contraste con los tonos conciliadores, alternó momentos de homenaje con críticas a sus adversarios políticos y exhortó a la multitud a “luchar sin descanso” por las libertades que, según él, inspiraron la labor del activista.
Con la interpretación de America the Beautiful y un prolongado aplauso final, el público despidió al activista.