ATAQUES DE ANIMALES

Mujer fue a cuidar unos perros y le arrancaron las orejas, nariz y labios; recibió 800 mordeduras

Tras meses de cirugías y terapias, busca justicia contra los dueños y utiliza su experiencia para concienciar sobre la seguridad con animales agresivos

Escrito en GLOBAL el

El 23 de diciembre de 2021, un día antes de cumplir 22 años, Jacqueline Claire Durand llegó a la casa de Ashley y Justin Bishop en Coppell, Texas, para pasear a Lucy, una mestiza de pastor alemán, y Bender, un mestizo de pitbull

Lo que comenzó como un día común se convirtió en una pesadilla, los perros, sueltos y no en sus jaulas, la atacaron violentamente, concentrándose en su rostro. La joven sufrió desgarramientos severos en orejas, nariz, labios y gran parte del rostro bajo los ojos, y fue arrastrada hasta la sala.

La llegada de la policía tardó 37 minutos en controlar la situación, y solo entonces los paramédicos pudieron trasladarla a un hospital. Jacqueline perdió cerca del 30% de su sangre y quedó en condición crítica. 

Cuando sentí que la piel me colgaba de la cara, pensé que iba a morir.

La recuperación ha sido larga y compleja

Jacqueline ha requerido múltiples cirugías, terapias físicas y psicológicas, y un apoyo constante de su familia y su novio, Nathan, quien recientemente superó el cáncer. 

Su resiliencia la ha llevado a compartir su historia para concienciar sobre la responsabilidad de los dueños de animales y la importancia de advertencias claras.

En la puerta de la casa de los Bishops había un letrero que alertaba sobre la agresividad de los perros, pero Jacqueline no recibió instrucciones claras ese día. La familia rompió su práctica habitual de mantener a los perros encerrados, lo que derivó en la tragedia. 

Ahora, Jacqueline ha presentado una demanda por negligencia, buscando más de un millón de dólares en compensación, alegando que los dueños no aseguraron ni entrenaron adecuadamente a los animales ni informaron sobre los riesgos.

A pesar de las cicatrices físicas y emocionales, Jacqueline mantiene la esperanza. Planea usar su experiencia para educar sobre la seguridad con animales y sueña con trabajar como entrenadora de perros. 

Su historia no solo refleja la brutalidad de aquel ataque, sino también la fuerza y resiliencia de una joven que decidió transformar la tragedia en una lección de prevención y esperanza para otros.