Un trágico incidente conmocionó a Tailandia, luego de que un empleado del Safari World de Bangkok, el zoológico privado más grande del país, perdiera la vida tras ser atacado por una manada de leones.
El hecho ocurrió en el distrito de Khan Na Yao, al sur de la capital, frente a decenas de turistas que presenciaron la brutal escena.
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De acuerdo con las autoridades locales, la víctima fue un hombre de 58 años, con casi tres décadas de servicio en el parque. Mientras supervisaba la zona de animales salvajes, fue sorprendido por cinco leones, quienes lo atacaron con mordidas letales.
Pese a los intentos de visitantes por ahuyentar a los felinos usando bocinas de automóviles, el ataque resultó fatal e inevitable.
El coronel Niruchpol Yothamat, superintendente de la comisaría local, informó que los animales implicados fueron asegurados en su jaula minutos después. Actualmente, el zoológico alberga un total de 32 leones.
Reacciones y debate internacional
Compañeros del trabajador señalaron que en casi 30 años de funcionamiento del Safari World, nunca se había registrado un accidente mortal de esta magnitud.
Sin embargo, el caso encendió las alarmas en la comunidad internacional. Jason Baker, vicepresidente de PETA, lamentó la tragedia pero advirtió que no debe verse como un hecho aislado:
“Es hora de dejar de tratar a los animales como exhibiciones y reconocer que merecen libertad y respeto. Los zoológicos confinan a los animales salvajes en condiciones antinaturales, suprimiendo sus instintos”, señaló en un comunicado.
La organización pidió que los leones del Safari World sean trasladados a un santuario especializado, argumentando que mantenerlos en espacios reducidos no solo compromete su bienestar, sino que representa un riesgo constante para empleados y visitantes.
Zoológicos bajo la lupa
El ataque ha reabierto el debate en Tailandia sobre la seguridad en zoológicos privados y la pertinencia de mantener animales salvajes en cautiverio.
Mientras las autoridades avanzan con la investigación, especialistas en bienestar animal advierten que estas tragedias podrían repetirse mientras los zoológicos sigan operando bajo modelos de confinamiento.
Por ahora, el Safari World enfrenta fuertes cuestionamientos por la seguridad de su personal y el trato hacia sus animales, tras un episodio que dejó una marca irreversible: la muerte de un trabajador que dedicó su vida al cuidado de los felinos.