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Mujer es tragada por 'arena movediza' en la playa; quedó atrapada hasta la cintura

El incidente pone en evidencia los riesgos de caminar en playas con arena húmeda, especialmente después de lluvias o mareas altas

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Una tranquila caminata por la playa se convirtió en una experiencia aterradora para Jamie Acord, residente de Maine, Estados Unidos, quien compartió su historia en redes sociales para alertar sobre los peligros de las zonas de arena saturada.

Según narra Jamie, ella y su esposo disfrutaban de un paseo por la playa cuando decidieron caminar por una sección de arena húmeda.

 De repente sentí que la arena cedía bajo mis pies, como si me absorbiera lentamente.

En cuestión de segundos, quedó atrapada hasta la cintura en un terreno que se comportaba de manera similar a arenas movedizas. Intentar moverse por sí sola era imposible, y la sensación de hundirse cada vez más hizo que la experiencia fuera aterradora.

Afortunadamente, su esposo reaccionó de inmediato, ayudándola a liberarse del peligro. 

No podía creer lo rápido que me atrapó, y pensé que podría ser mucho peor si no hubiera estado él conmigo.

Peligros de la arena saturada

Expertos en seguridad costera advierten que la arena saturada por agua o lluvias recientes puede volverse extremadamente inestable. Las zonas de playa que parecen firmes pueden ceder, especialmente cerca de depresiones o en áreas donde la arena está mezclada con lodo y agua. 

Aunque los accidentes suelen resolverse sin consecuencias graves, pueden derivar en agotamiento, lesiones o riesgos mayores si no hay acompañantes o asistencia cercana.

Recomendaciones de seguridad

  • Evitar caminar en zonas de arena húmeda o lodosa después de lluvias o mareas altas
  • Mantenerse acompañado y, si es posible, llevar un bastón o palo para medir la firmeza del terreno
  • Informar a otros sobre áreas peligrosas para prevenir accidentes similares
  • Evitar cavar agujeros o depresiones profundas, que pueden colapsar inesperadamente

El testimonio de Jamie Acord pone en evidencia que las playas pueden ser tan peligrosas como bellas, y que incluso un paseo aparentemente seguro requiere precaución, conocimiento del terreno y respeto por las condiciones naturales de la arena.