Miles de estudiantes se verán afectados en el estado de Texas, ya que una nueva ley cambiará las normativas para las instituciones educativas.
Durante el siguiente curso escolar, los alumnos no podrán utilizar su celular durante la jornada escolar, por lo que los colegios públicos texanos deben tener la nueva ley por escrito para el 18 de septiembre.
Greg Abbot, gobernador de Texas, celebró la aprobación del proyecto de ley 1481 en Amarillo, el pasado viernes 1 de agosto. El objetivo del gobierno estatal es eliminar las distracciones en los jóvenes, además de mejorar el ambiente en todas las escuelas.
“Educadores e investigadores han expresado su preocupación por el impacto de los teléfonos inteligentes en el aprendizaje y la participación estudiantil”, dijo Abbot en su conferencia de prensa.
“Los expertos han explicado que los teléfonos inteligentes y las redes sociales afectan la salud mental de los niños. Si queremos ser líderes en educación, necesitaremos la atención integral de nuestros estudiantes en el aula”, agregó.
No solo los teléfonos celulares estarán prohibidos en las aulas, ya que ni los relojes inteligentes ni los aparatos de videojuegos serán permitidos.
Aunque la orden del gobierno de Texas es muy clara, cada distrito tendrá la opción de ajustarse o adaptarse a las nuevas normativas.
“Brinda a los distritos escolares flexibilidad para establecer políticas que satisfagan las necesidades únicas de su distrito en particular”, detalló Abbot.
Quintin Shepherd, superintendente del Distrito Escolar Independiente de Pflugerville, dijo que: “Vamos a adoptar un enfoque más relajado y les diremos que no queremos verlo, que lo pueden llevar consigo. Pueden guardarlo en su bolsillo si quieren”, declaró.
La ley será flexible en casos específicos de estudiantes, como los que por cuestiones médicas o personales requieran constante comunicación con sus padres.