En el BMW Championship ocurrió una escena poco común que se convirtió en tema central entre aficionados y comentaristas. El protagonista fue Tommy Fleetwood, quien durante la segunda bandera vivió un instante sorprendente: una mosca que se posó sobre su pelota terminó contribuyendo a que cayera en el hoyo, otorgándole un birdie que desató la ovación de los presentes en Caves Valley Golf Club, Maryland.
El golpe parecía destinado a quedarse en la orilla del hoyo, pero la mínima vibración ocasionada por el insecto modificó la rotación de la bola, lo suficiente para que se deslizara al fondo.
Mosca le hace ganar 2 millones de dólares a golfista
La repetición televisiva confirmó la intervención de la mosca, observada en directo por Dame Laura Davies, quien relató con humor el movimiento decisivo.
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Lejos de ser solo una curiosidad, ese episodio fue el inicio de una ronda estable que consolidó a Fleetwood en la quinta posición del tablero. Su rendimiento le permitió mantenerse en el mismo lugar de la clasificación de la FedEx Cup, asegurando una bolsa combinada de 2,1 millones de dólares en premios acumulados en las últimas dos semanas.
La consistencia del golfista inglés no se limita a un momento fortuito: suma más de treinta resultados dentro del top cinco del PGA Tour y, aunque aún busca un título en suelo estadounidense, su nivel lo respalda como pieza clave del equipo europeo.
La confirmación de su boleto para la Ryder Cup le otorga un papel relevante junto a figuras como Rory McIlroy y Justin Rose, quienes también ya cuentan con su cupo asegurado.
El suceso de Maryland pasará a la anécdota como una de esas jugadas que recuerdan la imprevisibilidad del golf, donde incluso un detalle diminuto puede cambiar la historia. Para Tommy Fleetwood, la mosca del BMW irónicamente lo proyecta como uno de los jugadores más consistentes del circuito.