Un autobús lleno con migrantes deportados sufrió un terrible accidente al chocar con un camión de carga y una motocicleta. Se sabe que el transporte de pasajeros se incendió tras el choque y las llamas se extendieron rápidamente para luego provocar la muerte de 76 personas. La tragedia ocurrió la noche del martes 19 de agosto en la provincia occidental de Herat, en Kabul, Afganistán.
Los primeros informes informaron que el autobús viajaba desde la frontera de Islam Qala a Kabul cuando chocó contra el camión de carga y la motocicleta. La tragedia sucedió sobre la carretera de circunvalación de Herat. Se sabe que cuando el autobús se incendió, las llamas consumieron casi por completo la carrocería con los migrantes en su interior.
Los tres choferes de los vehículos involucrados murieron, es decir, el chofer del autobús, el del camión de carga y el de la motocicleta, además de un gran número de migrantes deportados de Irán. Los deportados venían de regreso a su país tras ser enviados de Irán.
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La mayoría de los migrantes que iban en el autobús murieron en el autobús
Actualmente, en el medio oriente ocurren deportaciones por parte de países como Irán y Pakistán. Los migrantes que murieron estaban huyendo de los talibanes que recientemente tomaron el control de su país. Muchos deciden salir de Afganistán por la falta de empleo, la violencia y la inseguridad.
Próximamente, se espera que por lo menos 800 mil afganos sean deportados de Irán, según lo anunció el ministro Eskandar Momeni y esta acción podría llevarse antes del marzo del próximo año.
Las autoridades lamentaron la tragedia y extendieron condolencias para todas las familias de los migrantes fallecidos. Además, se expresó que los equipos de rescate hicieron todo lo posible para salvar la vida de las víctimas, ya que se esforzaron para llegar rápido al lugar del siniestro.
La tragedia se da dentro del mal estado de las carreteras de Afganistán, así como la falta de caminos apropiados y la conducción imprudente de ciertos automovilistas que recorren las vías sin ningún control efectivo. Apenas en julio de este mismo año, una tragedia con autobús arrojó 11 víctimas mortales.