El Airbus A380, considerado el superjumbo de la aviación comercial, tiene entre suis destunos el área de Dallas-Fort Worth (DFW).
La aeronave de Qantas completa la ruta Sídney–Dallas, un recorrido de más de 13 mil 700 kilómetros que se encuentra entre los trayectos más largos que este modelo puede operar.
El avión más grande del mundo
Más allá de su importancia para la conectividad aérea, la llegada del A380 se ha convertido en un evento turístico en el norte de Texas.
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El aeropuerto dispone de un espacio dedicado a los amantes de la aviación: la Founders Plaza. Este parque público, abierto todo el día y sin costo de entrada, permite observar desde una perspectiva privilegiada los aterrizajes y despegues del avión más grande del planeta.
El sitio ofrece vistas panorámicas de las pistas y también se ha consolidado como un punto de encuentro para familias, fotógrafos y viajeros que desean vivir la emoción de ver de cerca un coloso de dos pisos que sigue fascinando al mundo. Cada arribo del A380 al DFW genera expectación, ya que su operación no es diaria y suele considerarse un espectáculo poco común.
Aunque Airbus finalizó la producción del modelo en 2021, alrededor de 250 unidades aún recorren los cielos en rutas internacionales, siendo reconocidas por su amplitud y comodidad.
La decisión de aerolíneas como Qantas de reincorporarlo en vuelos de largo alcance demuestra que el superjumbo sigue siendo relevante, tanto para la industria como para el turismo.
La experiencia de ver al Airbus A380 en acción ha transformado al Founders Plaza en un atractivo adicional para quienes visitan Dallas-Fort Worth.