La desgarradora historia de Zeinab Abu Halib, una bebe palestina de solo cinco meses, ha puesto en evidencia la profunda crisis humanitaria que enfrenta Gaza. El viernes pasado, Zeinab murió en brazos de su madre, Israa Abu Halib, cuando ésta intentaba llegar a un hospital en el sur de la Franja para salvarla.
La niña sufría de desnutrición severa, una condición que lamentablemente afecta a cientos de miles en la región.
Te podría interesar
La madre tuvo que recorrer más de 30 minutos a pie bajo un intenso calor, cargando a su hija y sin agua ni alimentos suficientes.
El camino de tierra era largo, pero seguí adelante, aunque tenía hambre. De repente sentí que dejó de moverse y de respirar; su cuerpo se volvió más pesado.
Esta tragedia no es un caso aislado
Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 260,000 niños menores de cinco años sufren de desnutrición. Desde que comenzó el conflicto en 2023, se han registrado 122 muertes relacionadas con esta condición, 83 de ellas en menores de edad.
La situación empeoró a partir de marzo, cuando Israel restringió la entrada de ayuda humanitaria, una medida parcialmente levantada en mayo, pero que sigue limitando la asistencia vital.
Médicos Sin Fronteras también reportó que el número de niños y mujeres embarazadas o lactantes con desnutrición se ha disparado en las últimas semanas.
De hecho, una cuarta parte de las personas evaluadas en sus clínicas padecen esta grave condición, y la demanda de atención por desnutrición se ha cuadruplicado desde finales de mayo.
La comunidad internacional ha expresado preocupación y condena, pero la realidad en Gaza sigue siendo desesperante. La historia de Zeinab es un llamado urgente para que se redoblen los esfuerzos humanitarios y se alivie el sufrimiento de miles de familias que enfrentan la hambruna y la falta de recursos básicos.