El mal olor de axilas, o bromhidrosis, no es solo molestia, es un proceso natural donde el sudor se mezcla con bacterias que lo descomponen y liberan compuestos olorosos como ácidos grasos y amoníaco.
Y aunque todos sudamos por sistemas ecrinos y apocrinos, los segundos prevalentes en axilas e ingle son los responsables del olor fuerte.
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¿Por qué algunas personas huelen más?
El fenómeno depende de:
- Genética y metabolismo: La composición del sudor varía y con ello también el olor resultante
- Dieta y medicinas: Comidas con ajo, cebolla, curry o alimentos grasos intensifican el olor corporal
- Estrés y ansiedad: Activa glándulas apocrinas, elevando el sudor apestoso
Cuando el desodorante comercial falla hay alternativas caseras sorprendentes que sí funcionan.
Top 5 remedios caseros que realmente ayudan
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Vinagre de manzana
Su acidez antibacteriana neutraliza los gérmenes, evitando el olor. Dilúyelo con agua y úsalo con algodón antes de bañarte
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Bicarbonato de sodio con limón
Combina absorción de olores del bicarbonato y propiedad antibacteriana del limón. Aplica la pasta por la noche y enjuaga al día siguiente
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Limón natural
Frotar medio limón limpia bacterias bajo las axilas. Ojo: puede irritar o manchar si te expones al sol sin lavar
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Almidón de maíz y bicarbonato
Absorben humedad y mantienes la zona seca, úsalos cada noche
Aunque los desodorantes naturales están ganando popularidad por evitar químicos como parabenos y sales de aluminio, los antitranspirantes tradicionales ofrecen una barrera física eficaz, aunque no a todo mundo le sientan bien.
Si tu producto habitual ya no te basta, podrías probar estos aliados naturales. Pero si el mal olor persiste, lo mejor es consultar a un especialista: podrías lidiar con un desorden de sudoración más serio.