Las estrías rojas suelen llegar sin avisar, marcando nuestra piel en momentos de cambio como el embarazo, la adolescencia o el aumento rápido de peso o masa muscular.
A diferencia de las blancas, estas líneas rojizas aún están en su etapa más tratable, y con los cuidados adecuados, es posible desvanecerlas antes de que se vuelvan permanentes.
Te podría interesar
¿Qué son las estrías rojas y por qué aparecen?
Conocidas médicamente como estrías de distensión, estas marcas aparecen cuando las fibras de colágeno y elastina que dan soporte a la piel se rompen por un estiramiento brusco.
Su tono rojizo o púrpura proviene de los vasos sanguíneos expuestos en la zona, lo que también significa que aún hay circulación activa y posibilidad de regeneración.
Las zonas más comunes donde aparecen son: glúteos, muslos, senos, caderas, espalda y hombros, tanto en hombres como mujeres.
Las causas principales incluyen embarazo, crecimiento acelerado en la pubertad, cambios bruscos de peso, ejercicio intenso o incluso factores como la genética y la deshidratación crónica.
¿Cómo puedes combatirlas?
El mejor momento para actuar es justo cuando aparecen. Algunos aceites naturales pueden ayudar a reducir su apariencia y mejorar la elasticidad de la piel:
- Aceite de almendras: Rico en vitamina E, ayuda a regenerar la piel y mejorar su elasticidad.
- Aceite de rosa mosqueta: Hidratante profundo con propiedades cicatrizantes y antioxidantes.
- Aplícalos con masajes circulares diarios, que activan la circulación y favorecen la absorción del producto.
- Hábitos clave para cuidar tu piel
Hábitos que pueden marcar la diferencia
- Ejercicio constante: Mejora la circulación y estimula la producción de colágeno
- Buena alimentación: Agrega alimentos ricos en vitamina C, zinc y antioxidantes para fortalecer la piel desde adentro
- Hidratación profunda: Usa cremas con ácido hialurónico, vitamina E o manteca de karité, ideales para mantener la piel flexible y protegida
Las estrías rojas no deben causarte vergüenza: son una respuesta natural del cuerpo a los cambios. Pero si decides tratarlas, hazlo a tiempo. Con constancia, hidratación y cuidado, tu piel puede recuperar su apariencia y suavidad.