Con temperaturas que rebasan los 40 grados, las familias reutilizan vehículos y materiales cotidianos para crear albercas caseras y brindar alivio a los más pequeños durante las vacaciones de verano.
Las altas temperaturas que se registran en diversas regiones del país, en algunos casos superiores a los 40 grados, han llevado a muchas familias a improvisar soluciones creativas y económicas para combatir el sofocante calor.
Albercas caseras para niños
En este contexto, han resurgido con fuerza las llamadas “albercas caseras en camioneta”, una práctica ingeniosa que, además de refrescar, se convierte en un momento de convivencia y alegría familiar.
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La estrategia consiste en transformar la caja trasera de una camioneta en una piscina funcional. Basta con colocar una lona resistente que cubra todo el interior del vehículo, asegurarla bien para evitar filtraciones y llenarla de agua hasta un nivel seguro.
En pocos minutos, se convierte en una mini alberca lista para el disfrute, sobre todo de los niños, quienes suelen ser los más afectados por las altas temperaturas durante el receso escolar.
En redes sociales, algunos padres de familia han compartido videos donde muestran esta práctica. Uno de ellos recuerda cómo en su niñez su padre utilizaba el mismo método para que él y su hermana se refrescaran.
Años después, la tradición continúa, ahora replicada en casa de sus suegros, donde la propuesta fue recibida con entusiasmo. La experiencia no solo resulta efectiva, sino también nostálgica y emotiva.
Piscina con llanta de tractor
Otras familias, particularmente en zonas rurales, recurren a métodos similares usando objetos como neumáticos de tractor para formar albercas rústicas.
La idea es simple: se coloca una lona en el fondo de la llanta y se llena con agua. Estos métodos pueden albergar sin problema a tres o cuatro pequeños, generando un oasis casero sin necesidad de grandes inversiones.
Estas soluciones caseras, lejos de ser improvisaciones sin sentido, reflejan la capacidad de adaptación y la creatividad popular frente a un verano cada vez más desafiante.
Y así, la “alberca casera en camioneta” o la piscina en una llanta de tractor, no solo es refrescante: es una muestra del ingenio familiar que resiste, se reinventa y se divierte.