La forma en que se instala el papel higiénico en el baño puede parecer irrelevante, pero estudios recientes demuestran que su orientación tiene un impacto directo en la prevención de enfermedades.
Aunque muchas personas lo colocan según la costumbre o la comodidad, la evidencia científica respalda una única forma como la más higiénica y segura.
La forma correcta de colocar el papel de baño
Expertos en microbiología e higiene recomiendan instalar el papel de manera que el borde sobresalga por el frente, evitando el contacto con la pared.
Te podría interesar
Esta posición evita que las manos contaminen superficies adyacentes y permite cortar la cantidad necesaria sin manipular el resto del rollo.
En contraste, cuando el extremo se encuentra pegado a la pared, el usuario podría tocar superficies contaminadas, lo que incrementa el riesgo de transmisión de microorganismos como Escherichia coli y otros patógenos.
Esta recomendación cobra mayor importancia en sanitarios de uso colectivo, donde el tráfico constante de personas convierte al baño en un ecosistema fértil para la proliferación de bacterias.
Lucha contra microorganismos
Según investigaciones realizadas por universidades estadounidenses, el entorno del baño puede contener miles de microorganismos por centímetro cuadrado. Bajo esas condiciones, la forma de instalar el rollo no es un asunto menor.
Además del componente sanitario, la comodidad también se ve favorecida cuando el papel se desenrolla por el frente. Esta configuración facilita su uso sin necesidad de manipular el cilindro completo, lo que refuerza las prácticas de higiene y reduce el contacto innecesario.
Colocar el papel higiénico con el extremo visible por encima del rollo no solo mejora la experiencia de uso, sino que constituye una medida sencilla y eficaz para proteger la salud en el entorno más íntimo del hogar o del espacio público.