ENVIRONMENTAL DEFENSE FUND

El petróleo de Texas: ¿estamos pagando el precio de su 'riqueza' sin saberlo?

Investigaciones recientes revelan que sus emisiones de metano, altamente contaminantes, son mucho mayores a lo reportado

Escrito en GLOBAL el

Texas produce más petróleo que cualquier otro estado del país. Con más de 5 millones de barriles diarios, la bonanza energética ha traído riqueza a muchos, pero también ha dejado cicatrices profundas en el medio ambiente y en la salud pública.

Uno de los casos más alarmantes ocurrió en Midland y Odessa, en la región del Permian Basin, donde estudios independientes han detectado altos niveles de emisiones de metano, un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono. 

Según un informe de Environmental Defense Fund (EDF), los niveles de filtraciones son hasta 60% mayores de lo que la industria reporta oficialmente.

Además, las aguas residuales del fracking están siendo inyectadas nuevamente al subsuelo, lo que ha provocado un incremento en la actividad sísmica en zonas que antes eran geológicamente estables. 

Tan solo en 2023, el Servicio Geológico de Estados Unidos registró más de 100 temblores en el oeste de Texas, una cifra récord para la región.

En cuanto a la salud pública, comunidades cercanas a los sitios de extracción han reportado mayor incidencia de problemas respiratorios, náuseas y dolores de cabeza. 

En Karnes County, por ejemplo, una investigación liderada por la Universidad de Texas encontró correlación entre la exposición a contaminantes del aire y problemas de desarrollo en niños.

Pese a esto, las regulaciones se mantienen laxas. Texas, a diferencia de otros estados como Colorado, no exige sensores en tiempo real para monitorear emisiones en muchos sitios de extracción. Las compañías, mientras tanto, continúan expandiendo sus operaciones.

Aunque el petróleo ha traído empleos y crecimiento, los residentes afectados exigen mayor transparencia y control.