Ayer, la cámara de senadores de EU aprobó con más del 55% de votantes, una propuesta de ley que exigirá a las escuelas públicas desplegar los 10 mandamientos en todas las aulas de los recintos educativos de gobierno.
Esta ley fue promovida por el senador Phil King, un político republicano de Weatherford y en ella, se exige que cada salón de clases tenga desplegado un poster de 40 x 50 cm, en el que se lean los 10 mandamientos de la versión de King James de los cristianos bautistas. Los desacuerdos en redes sociales no han causado escándalo, aunque es evidente la confrontación sobre el tema.
Te podría interesar
Despliegue de los 10 mandamientos sería obligatorio en las escuelas de Texas
El domingo pasado se aprobó una nueva ley en la que las escuelas públicas de Texas deberán desplegar carteles con los 10 mandamientos en cada salón de clases, incluyendo la prohibición de agregar textos adicionales o publicación de posters similares a éstos.
Hasta el momento, el Gobernador Greg Abbott aún no firma la ley, y en cuanto lo haga, se aplicaría a partir de septiembre. Por otro lado, los informativos señalaron que hay una nota aclaratoria en la versión final de esta nueva regulación donde: "el estado deberá hacerse responsable de las demandas legales si cualquier escuela pública fuera demandada en relación a esta política", informaron los noticieros.
Uno de los representantes del partido republicano señaló durante la revisión de la propuesta que "a todos nos incumbe seguir la ley de Dios y creo que estaremos mejor si lo lo hacemos de esta manera", expresó el político. Entre los argumentos de defensa expresan que los valores de una sociedad cordial están declarados en los 10 mandamientos: "No mentir", "No robar", "No matar"; sin embargo, otros representantes expresaron que no todos los grupos sociales utilizan este listado como su guía personal de vida.
El senador Bryant en Dallas declaró estar preocupado porque este primer paso llevará a introducir una visión cristiana en la enseñanza de las escuelas públicas. Específicamente, los profesores serán cuestionados por los alumnos en temas como el adulterio; "si el profesor se equivoca, los primeros en satanizar a los docentes serán los encargados de esta ley", declaró Bryant a los medios locales.
Por otro lado, el profesor Tuttle, quien enseña religión en la Universidad George Washington University comentó que no es lo mismo que las leyes permitan que un individuo pueda rezar en un recinto público, que imponer un texto religioso.
Tuttle explicó que "tener un texto sagrado desplegado en el salón de clases es una forma de decirles 'lean esto y obedezcan' y ése no es el trabajo del estado", aseguró el experto en la materia.
Otros senadores propusieron un punto medio; por ejemplo incluir las versiones católicas y judías o textos similares de otras religiones como el budismo y el islamismo; pues consideran que estas diferencias no son triviales e ignorarlas distorsiona la relación con la comunidad; a pesar de los argumentos, sus propuestas fueron rechazadas.
Un fuerte opositor de la ley, fue el representante James Talarico, quien actualmente es seminarista en San Antonio; en sus declaraciones, aseguró que esta ley tendrá el efecto contrario en la comunidad. Aseguró que se tendrá una generación de ateos más grande que la actual.
Talarico podría tener razón, aunque hay usuarios expresando estar de acuerdo con la ley, las pocas voces que se declaran en contra, señalan que el estado le da poca importancia a otros temas presupuestales y olvida aspectos más necesarios como la seguridad en las escuelas o incrementar los recursos educativos; al final del día, dicen los usuarios, los afectados reales son los ciiudadanos.
Con Texas, ya serían 16 estados que han impuesto legalmente este requerimiento a sus instituciones de educación pública.
"Publicar textos religiosos sin contexto, no enseñan historia", declaró Vincente Perez, representante de El Paso. Agregó que anticonstitucional forzar a otros una enseñanza religiosa dentro de las escuelas, lo cual está explícitamente prohibido en las leyes federales del país.
Ya hay precedentes de que esta legislación debería ser rechazada, argumentaron distintos representantes; aún así, la ley fue aprobada y se espera que a partir de septiembre sea puesta en marcha, en cuanto la firme el gobernador Abbott.