SALUD

¿Frijoles enlatados o caseros?, lo que debes saber para hacer la mejor elección

Este alimento es una fuente importante de proteínas y nutrientes, pero elegir entre frijoles enlatados o caseros depende de varios factores

Escrito en GLOBAL el

Los frijoles son un alimento básico en muchas culturas, especialmente en México y América Latina, conocidos por su alto valor nutricional y versatilidad en la cocina. 

Sin embargo, al momento de elegir entre frijoles enlatados o caseros, muchos consumidores se enfrentan a dudas sobre cuál opción es más saludable, práctica y económica.

Nutrición y contenido

Los frijoles, ya sean enlatados o caseros, son una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra, vitaminas del complejo B, hierro y minerales como el magnesio y el potasio. 

Sin embargo, algunos estudios, incluyendo reportes de la Universidad de Harvard, han encontrado que los frijoles caseros suelen conservar mejor algunos nutrientes, especialmente cuando se cocinan adecuadamente sin excesos de sodio o grasas.

Por otro lado, los frijoles enlatados son muy convenientes y se preparan rápidamente, pero pueden contener niveles elevados de sodio o conservadores para prolongar su vida útil. 

La Organización Mundial de la Salud recomienda que la ingesta diaria de sodio no supere los 2,000 mg, y una lata promedio de frijoles puede aportar hasta 400-600 mg por porción, dependiendo de la marca.

Seguridad y tiempo de preparación

Los frijoles caseros requieren remojo previo, que puede durar entre 6 a 12 horas, y cocción que puede extenderse hasta una hora o más, dependiendo del tipo. Esto implica una inversión de tiempo significativa, pero permite controlar los ingredientes añadidos y evitar conservadores.

Los frijoles enlatados son seguros y esterilizados durante el proceso industrial, eliminando riesgos de bacterias. Además, representan una solución rápida para personas con estilos de vida acelerados o con limitaciones de tiempo para cocinar.

Costo y sostenibilidad

Cocinar frijoles desde su forma seca generalmente resulta más económico a largo plazo. Un kilo de frijol seco puede rendir mucho más que una lata y cuesta significativamente menos por porción preparada. 

Además, al cocinar frijoles caseros se genera menos desperdicio de envases y residuos plásticos, lo que favorece la sostenibilidad ambiental.

Consejos para elegir

Si optas por frijoles enlatados, busca versiones con bajo contenido de sodio o sin sal añadida, y enjuágalos antes de consumir para reducir la sal. También revisa la lista de ingredientes para evitar aditivos innecesarios.

Si decides preparar frijoles caseros, recuerda remojarlos adecuadamente para reducir antinutrientes como los fitatos, que pueden interferir con la absorción de minerales, y cocinar con ingredientes saludables para potenciar su valor nutritivo.

Los frijoles caseros ofrecen mayor control sobre ingredientes, mejor valor nutritivo y economía, mientras que los enlatados brindan rapidez y conveniencia. 

La mejor elección dependerá de tus prioridades personales, estilo de vida y presupuesto, pero siempre es posible disfrutar de los beneficios nutricionales de esta legumbre esencial de manera saludable.