El interés por métodos naturales para el cuidado del cabello ha crecido notablemente en los últimos años.
Entre los ingredientes más estudiados destaca la miel, conocida no solo por sus propiedades nutricionales, sino también por su potencial efecto aclarador en el cabello gracias a su contenido natural de peróxido de hidrógeno.
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La ciencia detrás del brillo natural
Investigaciones como la publicada en Oxidative Medicine and Cellular Longevity (2012) detallan que la miel cruda contiene trazas de peróxido de hidrógeno (H2O2), un compuesto con capacidad para aclarar melanina, el pigmento natural del cabello.
Aunque su concentración es baja, su uso repetido y combinado con agua puede activar un proceso de oxidación progresiva del color.
Además, un estudio citado por la National Institutes of Health (NIH) señala que la miel contiene enzimas como la glucosa oxidasa, la cual, en presencia de agua, produce peróxido de hidrógeno de manera natural. Esta reacción es la base del efecto aclarador no agresivo.
Aplicación segura y resultados graduales
Para utilizar la miel como aclarador, se recomienda:
- Mezclar 2 cucharadas de miel cruda (no pasteurizada) con 1 cucharada de agua destilada
- Aplicar la mezcla sobre el cabello húmedo, cubrir con un gorro y dejar actuar entre 30 minutos y una hora
- Enjuagar con agua tibia. Repetir el procedimiento 1-2 veces por semana
Los resultados no son inmediatos ni drásticos como con los tintes químicos, pero tras varias semanas se pueden observar reflejos más claros, especialmente en cabellos castaños claros o rubios oscuros.
¿Por qué la miel es mejor opción?
A diferencia de los aclaradores comerciales que contienen concentraciones elevadas de peróxido de hidrógeno (hasta el 6%), la miel ofrece un método más gentil, hidratante y libre de químicos agresivos.
Su contenido en antioxidantes, aminoácidos y minerales fortalece la hebra capilar y mejora la salud del cuero cabelludo.
Algunas marcas de cuidado capilar natural ya han empezado a incluir extractos de miel en shampoos y mascarillas, no solo por su efecto aclarante, sino también por sus propiedades antisépticas y emolientes